El documento describe las experiencias de dos estudiantes de magisterio durante su práctica docente. Ambos tuvieron dificultades al principio debido a las condiciones de los niños y las actitudes de los maestros tutores. Sin embargo, aprendieron que lo más importante es la relación y el trato cariñoso con los niños, no el método de enseñanza. Con el tiempo pudieron ganarse la confianza de los niños y mejorar el aprendizaje a través de un ambiente de respeto.
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
Enigmas y dilemas de la práctica docente
1. ESCUELA NORMAL EXPERIMENTAL DE EL FUERTE
EXTENSIÓN MAZATLÁN
ASIGNATURA:
PROYECTO DE INTERVENCIÓN SOCIOEDUCATIVA.
TEMA:
ENIGMAS Y DILEMAS DE LA PRÁCTICA DOCENTE.
MAESTRO:
VÍCTOR MANUEL SANDOVAL CEJAS.
ALUMNO:
URIBE CRUZ JESUS ROBERTO.
GRUPO:
3-D
2. Enigmas y dilemas de la práctica docente.
Aldo.
Saber la historia de cada niño es clave. Si los niños sienten que son parte de
cada uno se sueltan más. Es importante conocerlos para saber cómo acercarse
a ellos, para darles confianza. Jugando con los niños se aprende mucho: su
historian critica, sus gustos sus miedos. Más que el método, lo que funciona es
el trato que uno tiene con los niños.
La práctica intensiva fue un reto personal. No quería ser maestro: no me
gustaba la docencia para nada.
Conocer a los niños, sus historias, problemas, intereses y circunstancias, es el
eje de su práctica y su aprendizaje del oficio.
Existen tres pilares fundamentales para el aprendizaje de los niños en la
escuela: un maestro que ponga el corazón, un ambiente de respeto en el aula y
un método apropiado.
Dedicaba poco tiempo a los estudios y esto no le permitía obtener buenas
calificaciones.
La mayoría de los niños no saben leer ni escribir, y se siente su angustia y
necesidad. Tienen la autoestimas hasta abajo; no hacen las tareas, no realizan
las actividades y no contestan si se les pregunta, golpean, escupen y ofenden a
sus compañeros.
Es increíble como ala salir de la escuela normal nos olvidamos de lo que el
niño quiere. En la normal se nos maneja que no hay que rechazar a los niños,
que no hay que decirle reprobado o tonto ¡Y es lo primero que encontramos en
la escuela¡ ¡Eso es lo que veo que hace mi tutora¡
El estado de ánimo de la tutora y su desagrado ante la forma en que le
asignaron el grupo, era una de las dificultades más grandes para llevar a cabo
el trabajo del aula.
Los niños además de que no aprenden a leer y escribir, mostraban severos
problemas de conducta. ¡Ya no respetan a nadie!
La conducta de los niños empeoro porque perdieron el interés por la escuela.
Cada vez era más difícil involucrarlos en el trabajo escolar.
Poco a poco me empecé a ganar a los niños más grandes que son un relajo.
Jugando me acerque a ellos, para que se tranquilizaran a todo el grupo porque
¡Era un desorden! Siento que en el tema de la disciplina desde el principio
fallábamos los dos, no solo la maestra rosa, también yo.
3. Empezó a trabajar con la idea de fortalecer la autoestima de los niños. Él se
sentía entusiasmado pero algunos niños se sentían corridos del salón por la
maestra: estaban tristes y apáticos.
Tratar de manera afectuosa a los niños iba a ayudar al aprendizaje: Así se
empieza a motivar y dicen: el maestro me entiende, me pone más atención, soy
importante para él.
El niño que huele mal hay que abrazarlo también, porque tanto el como el que
lleva ropita buena y limpia son iguales para nosotros, los maestros.
La escuela y los maestros son los primeros responsables de la reprobación de
los niños y niñas, en especial de aquellos que tienen vidas difíciles y
condiciones adversas.
El camino estuvo plagado de sinsabores, desalientos y titubeos.
La tarea no fue fácil para la maestra tutora ni para mí, ya que además de
convertirse en un reto profesional, tuve que enfrentarme a varias dificultades
que en momentos me hicieron sentirme incapaz de superarlas.
Juan.
Los niños son lo más importante. Ni el método de enseñanza, ni los contenidos:
esto no vale si no existe una buena relación con los niños. Los niños son lo
importante: el contacto con ellos lo hace a uno sensible para llevar bien la
clase. La relación con los niños rebasa la escuela: yo siempre ando pensando
que llevarles, que decirles cuando tiene problemas, que contar para provocar
su interés.
La práctica intensiva fue un parte aguas en mi desarrollo profesional,
definitivamente aprendí mucho de lo que es la escuela y sus orientaciones,
también un poco de lo que son sus vicios y sus excesos, pero considero que
todo forma parte de lo que quiere decir ser maestro.
La práctica en el aula me dio una luz me saco a flote porque me puso en
contacto con los niños y me hizo sentir el compromiso ¡En medio de los
escollos, los niños me mantuvieron!
Conocer a los niños, sus historias, problemas, intereses y circunstancias, es el
eje de su práctica y su aprendizaje del oficio.
La libertad de cátedra es un voto de confianza que el docente aprueba para
realizar su trabajo. Así evita cargar con la losa en que se convierte una
metodología de enseñanza impuesta.
4. No estudiaban ni cumplían con las obligaciones académicas; Ocupo el
penúltimo lugar de su generación, con promedio general de ocho. Los
estudiantes como él dice, se los llevó de muertito.
Le gustaban las jornadas de práctica establecidas a lo largo de la carrera, estas
eran lo único que lo levantaban, le daban aliento a sus días.
Las condiciones de vida y la problemática familiar de algunos niños y niñas
representaron un reto. Algunos casos implicaban dilemas éticos y constantes
reflexiones sobre la forma adecuada de proceder en el aula.
Los niños no me obedecen, nadie trabaja, nadie guarda silencia, ya no iba a
volver a la escuela no importa que pierda mi práctica.
Aprendió a conservar la calma en momentos difíciles, a conocer a cada uno de
los niños y especialmente a tratar a todos con respeto.
Los niños se dan cuenta de los errores que comenten los maestros.
No dedica suficiente tiempo y descuida gravemente el trabajo; tiene que
enfrentar las consecuencias.
No a ha cumplido con los avances para lograr un trabajo completo.
Un aspecto importante es el conocimiento que se debe retener de los niños y
niñas, considero que en gran medida éste contribuyen a elegir las actividades
adecuadas, ajustar el tiempo destinado a su relación y diseñar estrategias de
acuerdo a sus gustos, intereses y necesidades.
El conocer, interactuar y tratar a los niños con respeto fue un aprendizaje difícil
qué implico dirimir situaciones cargadas de preocupación, desasosiego y
confusión.
La relación cotidiana con los niños represento para Juan dilemas éticos y una
profunda enseñanza acerca de las posibilidades infantiles.
El empeño, compromiso y aportes de los niños y niñas en el aula significo para
el aprendiz de maestro uno de los frutos más preciados de la práctica.