La parábola del sembrador describe cuatro tipos de personas que reciben la palabra de Dios: 1) aquellos cuyo corazón es como el camino y no creen, 2) los que reciben la palabra pero no desarrollan la fe, 3) los que creen pero los problemas de la vida ahogan su fe, y 4) los de corazón bueno que reciben la palabra, la mantienen y dan fruto. Jesús explica que solo a los discípulos les revela los misterios del Reino de Dios, refiriéndose a aquellos con

1. Cual semilla quieres que caiga en ti!
Cuando leemos los evangelios según Lucas 8.4-15; Mateo 13.1-15, 18-23; y Marcos 4.1-20,
observamos que Jesús se dirige a las personas a través de una parábola, para este caso la del
Sembrador. Dicen en concreto los evangelios, que un sembrador salió a sembrar la semilla(la
palabra de Dios); unas semillas cayeron junto al camino y fueron holladas y las aves del cielo la
comieron; otras semillas cayeron sobre las piedras y nacidas se secaron, porque no tenían
humedad; otras semillas cayeron junto a los espinos, y los espinos que nacieron junto con
ellas, las ahogaron; y las otras semillas cayeron en tierra buena, y nacieron y dieron frutos a
ciento por uno.
Los discípulos le preguntaron el significado de esta parábola, y Jesús les respondió “ a ustedes
les doy a conocer los secretos del reino de Dios, pero a los otros por parábolas, para que por
más que miren no vean. Jesús les explicó a los discípulos el significado de las 4 semillas; las
primeras semillas son las personas que no reciben la salvación, esto por no creer en Jesús. Las
otras semillas, las de las piedras, son las personas que recibiendo a Cristo, creyendo, no
desarrollaron las condiciones para mantener la palabra. Las otras semillas, las que nacieron
con los espinos, son las que creen, reciben, pero los problemas los ahogaron; y las últimas
semillas, las de un corazón bueno, dispuestos, hacen caso.
En síntesis
La palabra de Dios a quienes no la reciben, es decir no creen que Jesús es Dios.
Otros, personas que escuchan, pero no muestran mayor interés.
Otras que recibiendo, mostrando interés, pero los problemas, las cosas de este
mundo, las pruebas y otras cosas, mentiras del diablo, hacen tengan miedo y se
cohíban de seguir.
Otras, las de buen corazón, son aquellas personas que reciben a Cristo, muestran
interés, se alimentan de la misma palabra y de las herramientas del reino de Dios.
Saben que Satanás estará al asecho, pero afilan su espada, refuerzan el escudo y el
casco, y oran a cada momento. Dios te advierte cuando el demonio montara una
mentira o una artimaña. Lo único que tienes que hacer es orar, afila y refuerza las
armas espirituales a través de la oración, el Espíritu Santo, hace lo suyo, simplemente
ora, adora, alaba, honra y Glorifica a Dios.
 Dios te revela los misterios del Reino de Dios, los códigos espirituales.
 Utiliza los sueños, que son para brindarte la promesa, para advertirte de lo que va a
pasar.
 Dios además de los sueños utiliza mensajeros, a veces personas que ni cuenta se dan
del mensaje que están transmitiendo
Siembra la semilla en tu corazón.
Los secretos del reino, los códigos espirituales, son revelados cuando declaras y pides
que la palabra de Dios sea sembrada en tu corazón, Dios te advertirá por medio de
sueños y mensajeros lo que puede levantarse, los espinos, las mentiras del diablo. Una

2. vez que declares que tu corazón se dispone a recibir la palabra, escuchas y haces caso
a la palabra, Dios te blindará.
Cuando Jesús le dice a los discípulos, “ a ustedes les revelare el Reino de Dios”. Jesús
sabia que sus discípulos eran de esos de corazón bueno, donde la semilla fructífera, y
a los que disponen su corazón se les revela el reino de Dios. Declara que tu eres uno de
esos, que cuando Jesús dice a ustedes, tu estas incluido allí.
Robert Ivam Quiñones Garavit
Exclavo de Cristo