La tecnología ha afectado las relaciones familiares y causado conflictos cuando se usa de manera excesiva. También ha facilitado el trabajo al permitir que las personas completen tareas más rápido con la ayuda de equipos y máquinas. Si bien la tecnología ha acelerado el acceso a la información, debemos tener cuidado de no depender demasiado de ella y recordar que es un medio y no un fin en sí mismo.