Lola se mudó de España a Italia con sus padres por motivos de trabajo. Al principio le resultó difícil adaptarse a su nuevo país y colegio debido a la timidez de Lola y a que no hablaba italiano. Sin embargo, con el tiempo y la ayuda de su madre para estudiar el idioma, Lola aprendió italiano y pudo hacer una nueva amiga en el colegio llamada Francesca, el mismo nombre que su mejor amiga en España.