En realidad este es el documento el cual quiero mostrarles para que lean y eleven su imaginación es recomendable no ser leído por persona con alta moral. disfruten de la lectura se que les gustara.
Varias piezas de teatro breve que nacen del encuentro de los personajes de mi obra VEINTE MONÓLOGOS ESTUDIANTILES Y UN DIÁLOGO INESPERADO. Teatro juvenil.
En realidad este es el documento el cual quiero mostrarles para que lean y eleven su imaginación es recomendable no ser leído por persona con alta moral. disfruten de la lectura se que les gustara.
Varias piezas de teatro breve que nacen del encuentro de los personajes de mi obra VEINTE MONÓLOGOS ESTUDIANTILES Y UN DIÁLOGO INESPERADO. Teatro juvenil.
4. Érase una vez una familia que daba un paseo
por la plaza mayor. Paseando se encontraron
a un chaval haciendo malabares. Los niños se
acercaron a mirarlo y mientras tanto sus
padres siguieron andando. Al cabo de 5
minutos, los dos hermanos llamados Esther y
Alberto se dieron cuenta de que sus padres no
estaban.
Los dos niños se pusieron muy nerviosos y
Esther se puso a llorar. Alberto la tranquilizó y
la dijo que no pasaba nada y que les
encontrarían.
5.
6. Después de un rato buscando, vieron a otros
dos niños que parecía que les había pasado lo
mismo.
Se pusieron a hablar entre ellos y se dieron
cuenta de que entre todos podrían encontrar
a sus padres.
Se pusieron manos a la obra y se hicieron
llamar: “Buscando a nuestros papis”. Se
dieron una vuelta por la plaza mayor pero
por allí no les encontraron. Entre los cuatro
decidieron a qué sitio ir a buscar después y
decidieron ir a la Puerta del Sol.
7.
8. En la Puerta del Sol vieron una crema de la
madre de Sergio y Paula y se emocionaron
mucho, esto debía significar que sus padres
estaban cerca… “¡Por aquí habrán pasado
nuestros padres! – dijeron todos. Mientras
Alberto se reía diciendo: “esa crema se ha
convertido en nuestra “primera pista”.
Guardaron la crema y siguieron buscando.
Los padres De Esther y Alberto y los padres de
Sergio y Paula también se juntaron e iban
buscándoles en los sitios más grandes e
importantes de Madrid, pensando en los
lugares que habían visitado anteriormente
con sus hijos.
9.
10. Mientras tanto, los niños, de la Puerta del Sol,
se fueron a Cibeles y vieron el boli dorado del
papá de Esther y Alberto.
Todos a la vez dijeron; ¡2ª pista, equipo!, y
comenzaron a reír felices de nuevo
De repente a lo lejos vieron una cosa muy
brillante, se acercaron muy deprisa y
descubrieron que era un anillo que le había
regalado el padre de Alberto y Esther a su
madre. Lo guardaron y se tranquilizaron
porque sabían que estaban cerca de
encontrarlos. Paula dijo: Oye chicos, ¡parece
que somos detectives! (esta búsqueda
comenzaba a resultarles divertida). Siguieron
caminando hasta la Catedral de la
Almudena, pero allí no había ninguna
pista…. Continuaron caminando hasta llegar
a la plaza de España.
11.
12. En la plaza de España, vieron un pendrive de
la empresa en la que trabajaba el padre de los
chicos. Lo guardaron y se pararon a
comprarse unos barquillos en un puesto que
había ya que con tanta búsqueda les había
entrado hambre…
Luego descansaron un rato y se pusieron a
jugar a palabras encadenadas antes de
ponerse en marcha de nuevo. Pero al ponerse
de pie para proseguir, vieron a lo lejos a sus
padres. Se acercaron corriendo a verlos y
efectivamente… ¡eran ellos!
Estaban todos muy emocionados, ¡habían sido
unos detectives asombrosos! Y al fin ¡habían
encontrado a sus padres! Cada uno dio a sus
padres un beso enorme y decidieron seguir
siendo amigos. Fue una aventura única que
nunca olvidarían con una ciudad muy
bonita como escenario…
16. Érase una vez dos niños llamados: Clara y
Hugo, que venían de Galicia.
Hugo y Clara estaban muy entusiasmados por
ir a la capital de España, Madrid. Así que se
montaron en el coche y esperaron a que sus
padres se montaran con ellos.
Mientras tanto… en Madrid en el Colegio
Gredos San Diego de Moratalaz, había 3 niños
que estaban nerviosos por salir ya del Colegio:
se llamaban Leyre, Lara y Adrián. Cuando
llegó la hora de salir del Colegio Leyre, Lara y
Adrián cogieron el metro para ir al Retiro a
pasear.
17.
18. Mientras tanto Clara y Hugo ya estaban
llegando a Madrid.
Sus padres aparcaron el coche y fueron a su
Hotel que casualmente estaba en frente del
Retiro. Cuando subieron al hotel para dejar
las maletas, Clara y Hugo decidieron bajar al
Retiro ya que habían oído que era un sitio
muy bonito, lleno de plantas, césped para
jugar, y con un bonito lago para pasear en
barcas. Quedaron con sus padres en que a las
19.00 estarían otra vez en la habitación. A
sus padres les pareció bien, así que bajaron a
la recepción del hotel y salieron contentos de
allí.
19.
20. Fueron pasando por los caminos del Retiro y de
repente se chocaron con… Leyre, Lara y Adrián.
Clara y Hugo les miraron asustados e intentaron ser
amables con ellos para no asustarles más. Leyre,
Lara y Adrián, les preguntaron “¿de dónde venís?”
ellos, ya más tranquilos, les contestaron: de Galicia.
Al final se hicieron amigos y pasearon juntos.
Cuando se hizo de noche se dieron los teléfonos, y
Leyre, Lara y Adrián se fueron a sus casas.
Hugo y Clara fueron a salir del Retiro pero de
repente vieron a un guardia revisando el Retiro y
como estaban tan asustados se escondieron detrás de
un árbol.
El guardia después de revisar el parque cerró la
puerta y se fue.
Clara y Hugo empezaron a llamar a gritos a Leyre,
Lara y Adrián. Pero nadie contestaba.
A Hugo se le ocurrió una idea y se la dijo a Clara: -
Oye Clara, tal vez, si andamos un poco, consigamos
encontrar otra salida que no esté cerrada.
Así que fueron andando por los caminos del parque
intentando encontrar otra salida, pero nada. A lo
lejos vieron un palacio muy bonito…se llamaba
“palacio de cristal”. Les daba un poco de miedo
porque estaba muy oscuro, pero decidieron ver que
encontraban dentro.
21.
22. Al entrar se encontraron en un gran
laberinto, lleno de cristales. Era muy bonito
pero parecía difícil salir de allí…comenzaron
a correr intentando encontrar la salida del
laberinto y de repente, se pararon y cerraron
los ojos asustados. Al abrirlos… !los cristales
habían desaparecido! ¡Este lugar parecía
mágico!
No sabían hacia dónde ir cuando a Clara se
le ocurrió llamar a Lara, Adrián y Leyre.
Cogió el teléfono y les llamó. ¡Hola! dijo
Adrián: ¿Quién es?
Hugo les dijo rápidamente lo que les había
pasado a su hermana y a él. Adrián llamó a
Leyre y a Lara. Los 3 cogieron los abrigos y
bajaron en su busca.
Cuando bajaron empezaron a mirar por las
rejas que rodeaban el Retiro. Leyre, vio a lo
lejos a los 2 y los llamó. Ellos vinieron
corriendo. ¿Cómo salimos? Preguntó Hugo.
¡He tenido una idea!, dijo Adrián. Subió a su
casa y cogió una escalera lo más rápido que
pudo. Bajó, y la puso en vertical apoyada en
las rejas.
23.
24. Clara fue la primera en salir y después subió
Hugo.
Hugo y Clara no pararon de darles las
gracias. Adrián, Leyre y Lara acompañaron a
Hugo y a Clara hasta su Hotel.
Cuando Clara y Hugo subieron al Hotel, sus
padres estaban muy preocupados. Hugo y
Clara les explicaron con todo detalle su
aventura, y sus padres les contaron la nueva
noticia.
¡Iban a comprar un piso en Madrid!
Ellos se pudieron muy contentos ya que
estarían cerca de sus nuevos amigos.
Y a la mañana siguiente se lo contaron a sus
nuevos amigos. ¡!! Sería muy divertido ¡!!
28. Erase una vez un grupo de seis mexicanos muy
ricos que querían ver Madrid. Se llamaban:
Laura, Ismael, Lucía, Álvaro, Clara y Adrián.
- Clara era lista, morena y nerviosa.
- Laura era alta, morena y lista.
- Ismael era muy alto, rubio y gracioso.
- Lucía era de altura media y morena.
- Álvaro era alto y moreno.
- Adrián era alto, moreno y poco listo.
A todos les encantaban los misterios. Un día
se fueron a Madrid.
Estaban muy nerviosos. Ismael estaba tan
nervioso que se puso a cantar, Lucía se puso a
saltar, Laura a revisar la maleta, Adrián se
puso a bailar, Clara se puso a morderse las
uñas y Álvaro se puso a imitar al
30. Cuando por fin entraron en el avión les
dijeron donde se sentaban y les informaron de
que el viaje duraba dos horas y media. En el
avión, todos durmieron excepto Clara y
Laura, que se pusieron a estudiar los ríos de
México para un examen de cono muy
importante que tenían a la vuelta de las
vacaciones.
Cuando llegaron al aeropuerto de Madrid,
todos estaban muy contentos hasta que Lucía
dijo gritando:
- ¡Me han robado el bolso!
Luego Ismael dijo:
- ¡A Laura también se lo han robado!
Cuando todos lo estaban buscando por los
alrededores, Clara se dio cuenta de que en
una de las maletas había una nota escrita,
que decía:
- “No me busquéis en la Puerta del Sol”.
Entonces, todos dijeron a la vez:
- ¡¡¡Tenemos un misterio que resolver!!!
31.
32. El hotel en el que se alojaban era de cuatro
estrellas y tenía hasta una piscina.
Al día siguiente, fueron a investigar. Su
hotel estaba muy cerca de la puerta de Alcalá.
Allí no encontraron nada. Después, fueron a
Neptuno, tampoco estaba allí.
Cuando volvieron al hotel se dieron cuenta
de que a Ismael, le habían robado su gorra
de la suerte. Como no encontraban la
solución, bajaron a la piscina y se pusieron a
hacer adivinanzas. De pronto Clara encontró
otra nota:
“¿A que no sabéis lo que pone aquí?”, y les
enseñó un papel con una nota cifrada en
clave que había encontrado cerca de la
piscina.
33.
34. Adrián al verla se dio cuenta de lo que era y
dijo: “¡Es la misma escritura que la del
ladrón!”, y dijo Clara: “Es verdad. Dádmela
que la resuelvo”. Al cabo de un rato, Clara
dijo: “pone: me llaman el ladrón mentiroso”.
Al instante Lucía dijo:
- Ya lo entiendo, nos dijo que no estaba.
Fueron muy deprisa a Neptuno, aunque
tardaron en encontrarla porque no sabían
muy bien dónde estaba. Cuando estaban allí,
miraron por los alrededores y se dieron
cuenta de que en una tienda ponía:
“Aquí no está el ladrón mentiroso”.
Pero ya se sabían el truco… Bajaron por unas
escaleras que había en la misma tienda y se
encontraron con una mesa llena de objetos;
entre ellos los bolsos de Laura y Lucía, y la
gorra de Ismael. Tenían que llamar a la
policía pero no se sabían el número.
35.
36. Álvaro vio un cartel que ponía: “Si veis esto no
llaméis al 112-Policía”. Este ladrón no
parecía muy listo… Llamaron al 112 y al
cuarto de hora el ladrón estaba en la cárcel.
Cuando llegaron al hotel, Clara dijo:
- Lo que más me gustaba era visitar nuevos
lugares, pero ahora he descubierto que me
gusta más resolver un buen misterio.
Ya en el aeropuerto dijeron todos a la vez:
- ¡¡¡Han sido las mejores vacaciones de mi
vida!!! Y dijo Adrián:
- ¡Y lo serán siempre!
Y efectivamente no tuvieron unas vacaciones
iguales en toda su vida. El viaje de vuelta fue
igual que el de ida: todos durmiendo excepto
Clara y Laura que iban estudiando los ríos de
México.
Al final Clara y Laura sacaron un 10/10 en
el examen de ríos y todos fueron felices y
comieron perdices.
40. Érase una vez un inspector llamado Holmes,
que estaba investigando por todo Madrid el
robo de joyas y cosas de mucho valor. El
ladrón era un poco patoso, e iba dejando
muchas pistas.
La primera la encontró en la Plaza
Mayor: unas huellas de un 43 de pie. Las
siguió y le llevaron a La Cibeles. Allí observó
que no caía agua en la Fuente y encontró un
cristal tapando los orificios.
41.
42. Esto le llevó a pensar en el Palacio De Cristal y
se acercó hasta allí. Vio que una de las
ventanas estaba rota y, mirando por todas
partes encontró un anillo que pertenecía a las
joyas del Palacio Real.
Cuando se dirigía al Palacio, vio que salía
humo de la Catedral de la Almudena y
cuando llegaron los bomberos observó que un
señor sospechoso salía corriendo con un
crucifijo en las manos por la puerta de atrás.
43.
44. Lo persiguió hasta el Templo de Debod, pero
allí lo perdió.
De repente encontró en el suelo un papel
hecho trozos, lo cogió y como si fuese un
puzzle lo recompuso; era la foto de la Puerta
de Alcalá. Fue hacia allí y divisó que
alrededor del monumento había gente
bailando el chotis, un baile tradicional de
Madrid. Preguntando a la gente se dio
cuenta que se había equivocado y la foto no
era de La Puerta de Alcalá, sino de La Puerta
de Toledo.
45.
46. Cogió el metro y cuando estaba llegando a la
Puerta de Toledo vio que en el andén de en
frente estaba el ladrón con una mochila y que
apenas se podía levantar de lo que pesaba.
Le miró y sigilosamente le siguió hasta que
se metió en el vagón del metro. Llegaron a la
Puerta del Sol donde había muchísima gente.
Holmes le seguía de cerca pero el ladrón iba
muy rápido.
47.
48. De pronto, a la salida del metro, un grupo de
personas pertenecientes a un grupo musical
comenzaron a cantar una Zarzuela. El
ladrón se paró a oírlos, porque le gustaba
mucho esa música, y en ese instante Holmes se
lanzó encima del ladrón.
Rodaron y lucharon pero Holmes
rápidamente, consiguió ponerle las esposas. En
ese momento abrió la mochila y vio que
estaba llena de donuts y gominolas. Después
de su fracaso le quitó las esposas y le pidió
disculpas por molestarle.
49.
50. El problema fue que el ladrón se olvidó la
mochila en el suelo y se fue. Holmes volvió a
abrir la mochila pero esta vez por la segunda
cremallera y encontró todas las joyas
robadas.
Holmes llamó a la policía para que le
buscasen, le encontraron y le metieron en la
cárcel.
Al día siguiente Holmes vio que en el periódico
«El País» salía toda su aventura con el
ladrón.
54. Érase una vez una familia que tenía dos
niños gemelos, a ellos le gustaba mucho el
fútbol. Vivían en Moratalaz.
Un día se fueron a ver un partido de fútbol
que competían ATM-RM. El partido fue muy
entretenido, al final ganó el Real Madrid por
un gol de Xabi Alonso.
55.
56. Al día siguiente, se fueron a ver los Cuatro
Rascacielos más famosos de Madrid, porque
allí trabajaba su padre.
Entonces a Mara, la madre de los gemelos, se
le perdió el bolso donde llevaba su móvil, la
cartera… Mara se lo dijo a los policías que
estaban allí. Entonces empezaron a buscarlo
por todas partes, como en la Puerta de Alcalá,
en las papeleras…
57.
58. Al día siguiente era Nochevieja y como es
tradicional en España, se fueron a tomar las
uvas a la puerta de sol en ese lugar acudían
muchísimas personas de España.
Encontraron el bolso con todas las cosas
dentro la oficina del padre, porque Juan, el
compañero del padre, lo cogió por
equivocación en la Puerta del Sol.
59.
60. Unos días más tarde se fueron a ver la
cabalgata de los Reyes Magos, allí los niños
muy ilusionados vieron a Melchor, Gaspar y
Baltasar.
La cabalgata era un acontecimiento muy
importante en Madrid, ya que montones de
niños esperaban con ilusión la llegada de los
Reyes Magos, ¡y ellos también!
A continuación se fueron a casa de sus
abuelos a tomar roscón, como era tradicional
cada noche de Reyes.
61.
62. Al día siguiente los niños se despertaron
entusiasmados para recibir los regalos.
Luego se fueron a casa de sus tíos que viven en
la C/Serrano a tomar paella. Allí jugaron con
sus primos y pasaron un buen día de Reyes.
Estaban entusiasmados con todo lo que
habían hecho y con todos los regalos que
habían recibido.
Madrid era una ciudad muy bonita e
interesante.