Los primeros en hacer investigaciones fotográficas fueron los científicos británicos Thomas Wedgwood y Humphry Davy a finales del siglo XVII, logrando producir imágenes no permanentes en papel recubierto de cloruro de plata. En 1816, Nicéphore Niépce obtuvo la primera fotografía permanente usando una cámara oscura y placa de plata, bautizándola como "heliografía". Más tarde, Louis Daguerre y William Henry Fox Talbot perfeccionaron el proceso de fijado