1. ¿Cuáles son los pasos para
manejar la depresión?
La depresión es una alteración mental, que causa que la
gente se sienta continuamente triste o severamente
abatida, haciéndolos sentir impotentes y abrumados,
despojándolos de su energía, y robándoles el gozo que
normalmente sienten cuando hacen el trabajo que les gusta. Afecta la manera en que la gente
piensa, siente y se comporta. Es una enfermedad. Cuando estás enfermo, necesitas aliviarte, lo
que puede requerir la ayuda de un profesional (doctor, consejero o psiquiatra).
Síntomas
Cuando vas a ver al doctor, su primer paso es informarse de tus síntomas. Por ejemplo, te puede
preguntar cuando comenzaste a sentir náuseas, y que pasó después de eso. El doctor también
realizará exámenes básicos para diagnosticar y recetar el medicamento apropiado.
En consejería sucede algo similar. El aconsejado debe reconocer sus síntomas y presentarlos al
consejero para identificar el problema y procesarlo juntos. Los siguientes, son los síntomas
comunes de la depresión:
• Una sensación constante de tristeza, ansiedad, y vacío
• Un sentimiento general negativo hacia todo
• Un sentimiento de desesperanza (nada funciona)
• Irritabilidad y acceso de ira (un comportamiento anormal para la persona deprimida).
• Pérdida de interés en pasatiempos y actividades que antes disfrutaba
• Pérdida de interés en la vida sexual (si es casado)
• Inexplicable fatiga constante
• Insomnio (inhabilidad para dormir)
• Aumento o disminución del apetito
• Dificultad para concentrarse, recordar detalles, e indecisión
• Pensamientos suicidas, meditar en la muerte (y posiblemente actuar en ello)
2. • Problemas de salud como las jaquecas, los calambres, el malestar estomacal, el dolor en el
cuerpo y más.
Pasos para manejar la depresión
Estos síntomas difieren de persona a persona. Su intensidad y duración, también depende de la
persona deprimida y sus circunstancias. Sin embargo, la depresión debe ser manejada antes que
sea demasiado tarde.
El primer paso es tratar de evitar hundirse en la depresión. Como se mencionó anteriormente, la
prevención es mejor que la intervención.
Tan pronto como veas el primer signo de depresión, actúa de inmediato.
Construye relaciones de apoyo a tu alrededor. Alejarse de las relaciones es una de las señales de
la depresión. Así que es sabio hacer lo opuesto y reunir a un ejército que luche contigo. No
puedes hacerlo solo. Encuentra gente que haya pasado o esté pasando por lo mismo, porque
ellos se pueden relacionar mejor. Ustedes pueden orar y hacer cosas que les ayuden juntos.
Mantén activa tu vida social. Involúcrate en las actividades que te gusten. No cedas ante los
pensamientos negativos, sino véncelos. Cuando estás deprimido, tiendes a enfocarte en el lado
malo de las cosas. Te sientes como que no importa lo que hagas, siempre terminarás haciendo
algo erróneo, o que no hay esperanza para ti. Asóciate con gente positiva y gente activa, para
que puedan llenarte de entusiasmo. Mira el lado positivo de las cosas. Piensa positivamente.
Otro paso que debes tomar, es cuidar de ti mismo. Las personas deprimidas pierden el interés en
la higiene personal y no les importa su apariencia. Se vuelven descuidados. Anímate a ti mismo
con tu aspecto. Si eres mujer; usa colores brillantes, maquíllate, cambia tu peinado, y otras
pequeñas cosas pueden alegrar tu estado de ánimo. Jamás descuides tu dieta y mantén una rutina
regular de ejercicios, porque eso te mantendrá sano. Mantente físicamente activo. No creo que
quieras añadir otra enfermedad a tu depresión.
Un paso muy importante, es poner atención a tus síntomas y conseguir ayuda de inmediato
cuando lo necesites. Buscar ayuda no significa que seas débil. De hecho, es justamente lo
opuesto. Muestras fortaleza al ayudarte a ti mismo a sentirte mejor, aunque la depresión quiera
llevarte hacia abajo. Recuerda, no tienes por qué sentirte terrible e impotente cada día. Tú
puedes sentirte mejor y mejorar. Ten en mente que esto también pasará. Cuando los síntomas
vayan de mal en peor, consigue ayuda.
3. ¿Dónde consigo ayuda?
Como lo mencioné, la depresión es una alteración mental. Así que no dudes en consultar a un
profesional (un médico, psiquiatra, psicólogo, o consejero) si los síntomas persisten aún después
de que has seguido los pasos para tu recuperación. Es posible que necesites medicamentos para
tu tipo de depresión. Los consejeros también pueden ser un recurso de ayuda, tus líderes, los
consejeros laicos, los amigos y familiares que estén dispuestos a escucharte y que tengan algún
conocimiento sobre la depresión.
Leer libros acerca de la depresión, también es un recurso. Investiga tanto como puedas sobre el
tema, para que puedas saber a lo que te enfrentas. Más que nada, acude a la palabra de Dios y
aférrate de Sus promesas. Ofrécele tu corazón afligido y humillado, porque Él no te despreciará
(Salmo 51:17). Por nada estés ansioso, sino en cada situación, lleva tus peticiones ante Dios, con
acción de gracias, (Filipenses 4:6), y la paz de Dios, la cual trasciende todo entendimiento,
guardará tu corazón y tu mente en Cristo Jesús (Filipenses 4:7).
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