1. ¿Que es la Depresión por muerte de un
ser querido?
¿Cuales son sus síntomas y cual es su
tratamiento?
El duelo es una de las causas más
frecuentes de la aparición de síntomas
depresivos.
¿Qué podemos hacer?
2. LA DEPRESIÓN: es uno de los conceptos más complejos del
ámbito de la salud mental. No solo aparece con una gran
de formas y síntomas, sino que además, tal y como ocurre en
prácticamente todos los trastornos mentales, no hay una sola
causa que la desencadene.
Sin embargo, de entre todas las posibles experiencias capaces de
favorecer la aparición de los síntomas depresivos, se sabe que la
muerte de un ser querido es una de las más frecuentes. Se trata
una frecuencia relativa, ya que la mayoría de personas que
afrontar el duelo por una pérdida de este tipo no desarrollan
depresión; sin embargo, en algunos casos es necesaria la ayuda
psicológica.
3. Vamos a ver cuál es la información básica acerca de la depresión
por la muerte de un ser querido, y qué se puede hacer para
afrontar esto del mejor modo posible a partir del tratamiento de
profesionales de la salud mental.
¿QUÉ ES LA DEPRESIÓN POR LA MUERTE DE UN SER
QUERIDO?
Empecemos por lo básico: ¿ES ESTE UN TIPO DIFERENTE DE
DEPRESIÓN? Hay que tener en cuenta que la idea en sí de que
existen varios tipos de depresión es algo controvertido. A la
práctica, estas clasificaciones se utilizan para describir mejor cada
uno de los casos con los que se está trabajando, pero eso no
significa que existan diferentes alteraciones mentales que más allá
de algunas características en común tengan poco que ver entre
ellas.
4. En el caso que nos ocupa, la depresión por muerte de un
ser querido, no se puede considerar que sea una entidad
propia como alteración mental, sino más bien una
especificación sobre cuál ha sido uno de los principales
desencadenantes que explica cómo ha surgido.
Así pues, la depresión por duelo puede ser experimentada
de tantas maneras diferentes como maneras diferentes hay
de vivir la depresión en general. A pesar de ello, hay una
serie de aspectos generales que suelen cumplirse. Veamos
cuáles son.
5. SÍNTOMAS: Uno de los grandes mitos sobre la depresión es que
esta consiste esencialmente en una tristeza tan intensa que causa
mucho dolor psicológico, el suficiente como para dañar
significativamente la vida o incluso favorecer la aparición de
de suicidio. A pesar de que hay casos en los que las personas
depresión se sienten de esa manera, existen muchas otras que lo
viven de un modo totalmente diferente y que no se sienten
exactamente tristes. Lo más característico de la depresión, ya sea
por la muerte de un familiar o amigo al que se haya querido
mucho o por otras causas, es la incapacidad de sentir alegría,
ilusión o en algunos casos incluso placer, y la falta de iniciativa y
motivación para hacer las actividades más básicas.
6. La incapacidad de sentir placer, o anhedonia, aparece de manera
automática, y no tiene que ver con nuestra manera de pensar en la
vida o la existencia en sí: no es necesario ser extremadamente
cínico o crítico con la sociedad y el mundo para sentirla, dado que
su naturaleza es irracional, más allá de los límites de la razón y del
lenguaje.
La abulia, o falta de iniciativa, también surge de un modo parecido.
No aparece porque intelectualmente no encontremos motivos por
los que sentirnos motivados por algo, sino que se expresa como
síntoma sin más, sin la necesidad de que hayamos tenido que
llegar a ninguna conclusión.
7. TRATAMIENTO: El tratamiento de la depresión por muerte de un ser
querido debe ser realizado siempre por profesionales de la salud mental,
que a su vez deben también realizar un diagnóstico de manera
personalizada. Que nos sintamos muy mal tras la muerte de un amigo o
familiar no hace que podamos dar por hecho que tenemos depresión; hay
que esperar a lo que nos digan los especialistas que lleven nuestro caso.
Dicho esto, también es bueno saber que en algunos casos se
combinar la psicoterapia con el tratamiento farmacológico, y en otros no.
Los fármacos alivian los síntomas, pero unas pocas tomas no hacen que el
malestar se vaya. La terapia psicológica es aquella que nos puede ayudar
mejor a aceptar la muerte de esa persona y a querer volver a integrarnos
un mundo en el que ya o podremos verla ni interactuar con ella. Así, el
objetivo principal de la terapia es la aceptación.
8. ¿CÓMO CONSEGUIR ESTO? No se trata de una batalla que podamos
hacer solos, y tampoco es algo que dependa solo del terapeuta. Hay que
dejarse guiar por el profesional que lleve a cabo la psicoterapia, y trabajar
conjuntamente. Por ejemplo, parte de estas tareas tienen que ver con la
reestructuración cognitiva: la revisión de nuestras creencias más profundas
para descartar aquellas que no se adaptan a la realidad y nos dañan, para
sustituirlas por otras. También se indicarán otras tareas que tienen como
objetivo, principalmente, no dejarnos caer en la pasividad y en un estilo de
vida alejado de toda actividad. En esto consisten los trabajos de activación
conductual, muy utilizados en el tratamiento de la depresión. Por otro lado,
el rol de la familia y el entorno cercano del paciente también es
fundamental. El duelo por muerte de una persona a la que se ha querido es
mucho más llevadero se cuenta con el apoyo de otras personas con las que
hay un vínculo personal e íntimo.