La cultura persa floreció entre los siglos VI a.C. y VII d.C. e influyó en otras civilizaciones. La arquitectura persa incluía palacios situados en terrenos elevados y ciudades como Persépolis, y utilizaba materiales como madera, ladrillo, piedra y mármol. La cerámica persa contenía decoraciones de animales y vasijas de barro de alta calidad, mientras que la pintura incluía frescos y manuscritos miniados con escenas idealizadas. La escultura monumental represent