El documento describe cómo se alumbraban las casas antes de la electricidad. La gente usaba antorchas, lámparas y candiles alimentados con aceite o grasa animal para iluminarse. Con el tiempo se introdujeron las velas de cera de abejas y luego las lámparas de petróleo, pero no fue hasta la invención de la bombilla eléctrica que el hombre pudo vencer definitivamente a la oscuridad con solo apretar un interruptor.