Un análisis de la huella de carbono de una hamburguesa típica encontró que requiere entre 7 y 20 megajoules de energía para producirla, tomando en cuenta todo el proceso, desde el cultivo de los ingredientes hasta su entrega. La huella de carbono fue estimada entre 750 y 3,000 gramos de CO2, casi duplicándose al incluir las emisiones de metano de las vacas. El autor también notó que las emisiones anuales de todas las hamburguesas consumidas en Estados Unidos son casi equivalentes a las de los 16 millones de