La Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas reconoce y protege los derechos colectivos e individuales de los pueblos indígenas en áreas como la libre determinación, la cultura, la identidad, las lenguas, la educación, los medios de comunicación, el trabajo, la salud, la participación en asuntos públicos y el desarrollo económico y social. También garantiza los derechos de los pueblos indígenas sobre sus tierras, territorios y recursos naturales