La Convención de los Derechos del Niño es un tratado de las Naciones Unidas de 1989 que establece los derechos de los niños y las obligaciones de los países para garantizar esos derechos. La convención describe los derechos de los niños a la supervivencia, el desarrollo, la protección y la participación. Se elaboró a lo largo de 10 años mediante estudios y negociaciones entre gobiernos de todo el mundo, y desde entonces ha sido ratificada por 187 países.