Este documento describe cómo aplicar un enfoque basado en los derechos humanos para reducir la pobreza y mejorar la salud. Explica que la salud es un derecho humano fundamental y que los gobiernos tienen la obligación de respetar y proteger este derecho. También presenta estrategias como analizar y combatir desigualdades, vincular la salud con servicios básicos, y promover la participación y rendición de cuentas para reducir la pobreza y mejorar el acceso a la atención médica.