El documento enumera una serie de derechos relacionados con la salud visual y el desarrollo de niños. El niño tiene derecho a no ser menospreciado por problemas visuales, recibir un tratamiento adecuado si estos afectan su rendimiento escolar, y tener revisiones visuales anuales para detectar cualquier problema de forma temprana. También tiene derecho a disfrutar del colegio sin que problemas visuales se lo impidan.