El documento describe el desastre ambiental causado por el derrame de petróleo del buque petrolero Exxon Valdez en 1989 en Alaska, que vertió 37,000 toneladas de crudo en el mar. El derrame contaminó 2,000 km de costa y causó la muerte de numerosas especies marinas, además de daños a la industria pesquera. Los intentos de limpieza como quemar el petróleo o usar dispersantes químicos no tuvieron éxito o generaron más problemas.