El 24 de marzo de 1989, el barco tanquero Exxon Valdez ocasionó un derrame de petróleo en la bahía Príncipe Guillermo en Alaska, vertiendo 41 millones de litros de petróleo. El derrame afectó severamente el ecosistema local y causó la muerte de cientos de miles de aves y mamíferos marinos. La causa principal fue que el capitán dejó el barco bajo el mando de miembros de la tripulación que no estaban descansados adecuadamente, lo que llevó a errores