El documento describe las zonas de riesgo como áreas expuestas a eventos naturales o causados por el hombre que pueden afectar su uso. Estas incluyen deslaves, que son deslizamientos lentos de tierra, lodo y piedras por las laderas de un cerro, y aluviones, que son ríos de elementos saturados de agua que se forman rápidamente durante lluvias intensas o deshielos. Vivir en zonas inestables conlleva riesgos, por lo que se deben tomar medidas de prevención antes, durante y después de