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Deterioro cognitivo
1. PROGRAMA DE SALUD EN EL ADULTO
Y ANCIANO MAYOR PARA EVITAR SU
DETERIORO COGNITIVO
ANTHONY DE LA CRUZ
2. CAIDAS
• No es normal que las personas adultas mayores presenten caídas
frecuentemente. Pueden deberse por causas ambientales,
enfermedades, alteraciones en los cambios posturales y uso de
medicamentos.
• Las caídas son un problema de salud frecuentemente ignorado por las
personas adultas mayores, sus familiares y los médicos
• LAS CAIDAS GENERAN DAÑOS SEVEROS A LA SALUD DISCAPACIDAD Y
DEPENDENCIA
3. DEPRESION EN LA PERSONA ADULTA MAYOR.
• La depresión es el trastorno del estado del ánimo más común en la persona
adulta mayor.
• Sus manifestaciones clínicas y complicaciones potenciales van más allá de la
esfera de la salud mental; impacta en la salud general, la funcionalidad del
individuo y desempeño social.
• Debido a una serie de prejuicios y estereotipos de los cuales incluso el personal
de salud no está exento de proveer, la depresión es un trastorno poco
diagnosticado y tratado.
• Esta serie de ideas erróneas llegan a su máxima expresión en la persona adulta
mayor;se considera equivocadamente que dicho padecimiento es un estado
normal en esta etapa de la vida. A diferencia de individuos más jóvenes, la
depresión con frecuencia se presenta de forma enmascarada y bajo múltiples
quejas somáticas que la encubren. Dolor crónico e inespecífico, insomnio,
hiporexia y pérdida ponderal, pueden ser la primera manifestación de un
episodio depresivo.
4. MARCO EPIDEMIOLÓGICO
• Los trastornos mentales en la población adulta mayor abarcan un
12.3% de la población general mayor de 60 años, entre éstos, la
depresión se considera como el trastorno mental más común.
• De acuerdo a la presentación clínica de la depresión, se considera que
el episodio depresivo mayor aparece en el 1% a 3% de las personas
adultas mayores. Por otro lado, el 8% a 16% presentan en algún
momento de su vida sintomatología depresiva clínicamente
significativa
5. Alteraciones de la Memoria en la Persona
Adulta Mayor
• MEMORIA Y ENVEJECIMIENTO
En el envejecimiento normal, se preservan:
• Vocabulario.
• Fonología (Pronunciación).
• Sintáxis (Construcción verbal: frases)
• Lenguaje escrito.
• Organización visual.
• Memoria implícita (habilidades y destrezas).
6. Se debilitan con la edad:
• Funciones neurosensoriales: especialmente vista y oído.
• Sensibilidad cinestésica y táctil.
• Rapidez de reacción.
• Rapidez en el aprendizaje.
• Habilidades visoconstructivas.
• Atención múltiple o dividida.
• Organización semántica.
• La retención de nombres.
• Vulnerabilidad de la memoria con las interferencias
7. ¿CUÁNDO ES NECESARIO EVALUAR AL
PACIENTE CON FALLAS DE MEMORIA?
• Respecto a las fallas de memoria no siempre los pacientes reportan
sus síntomas; además los familiares no suelen darle importancia (al
menos no inicialmente).
En general, el médico debe llevar a cabo una evaluación clínica
sistemática y para ello conviene que haga una semiología cuidadosa y
utilice correctamente los recursos clinimétricos a su alcance.
La forma más sencilla para identificar los posibles casos consiste
simplemente en preguntar ¿cómo está su memoria?
8. La evaluación indiscriminada de los pacientes, es
inapropiada y consume demasiado tiempo, por lo
que es necesario orientarla a aquellos sujetos con
mayor riesgo de presentar trastornos de memoria
clínicamente significativos, como son:
• Mayores de 60 años.
• Personas que hayan sufrido recientemente una transición en su forma de
vida (jubilación, duelo, mudanza) o con deterioro funcional (pérdida de la
autosuficiencia para actividades de la vida diaria e instrumentales.
• Personas que padecen diabetes, hipertensión arterial, cardiopatías, Guía
de Consulta para el Médico de Primer Nivel de Atención 7 dislipidemias,
enfermedad cerebrovascular, depresión, enfermedad de Parkinson.
• Cambios en su conducta habitual.
• Que presenten caídas, alteraciones de la marcha o accidentes domésticos
frecuentes.
9. REQUISITOS PARA EVALUAR LOS TRASTORNOS
DE MEMORIA
• Integridad sensorial.
• • Integridad del lenguaje.
• • Atención no comprometida (descartar presencia de delirium).
• • Informante disponible y cercano al paciente.
• • Realizar evaluación de la funcionalidad de actividades de vida diaria
(alimentación, baño, vestido, sanitario y continencia de esfínteres) e
instrumentales (hacer llamadas telefónicas, realizar compras, llevar sus finanzas y
capacidad de trasladarse al exterior, entre otras).
• • Historia farmacológica.
• • Investigar uso y abuso de sustancias tóxicas y/o adictivas (alcohol, drogas).
• • Si se usan instrumentos clinimétricos, seleccionar los adecuados, que sean
válidos y confiables.