1. BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA
FACULTA DE MEDICINA
NUTRICIÓN CLÍNICA
D.H.T.I.C
“ENSAYO”
DIABETES EN LOS JÓVENES
GUADALUPE MARES JAVIER
2. Introducción
Diabetes mellitus significa “flujo dulce como la miel” es decir la eliminación de la
glucosa a través de la orina.
Sabemos en general que la diabetes mellitus es un trastorno endocrino causado
por la incapacidad de producir o usar insulina. Debido a que la insulina es incapaz
de promover el transporte de la glucosa hacia las células de cuerpo, el nivel de
glucosa sanguíneo es alto y la glucosa se pierde en la orina. Los signos
patognómicos de la diabetes mellitus son las tres “poli”: poliuria, excesiva
producción de orina debido a la incapacidad de los riñones de reabsorber agua:
polidipsia, sed excesiva; y polifagia, hambre excesivo. Tanto los factores
genéticos como los ambientes contribuyen a la aparición de los dos tipos de
diabetes mellitus-tipo1 y tipo 2- pero los mecanismos todavía no se conocen.
Función que desempeña la insulina.
La diabetes mellitus se debe a una falta absoluta de o relativa de insulina en una
hormona que se forma en las células beta de los islotes de Langerhans del
páncreas.
La insulina hace descender el nivel de la glucosa en sangre: por un lado estimula
la recepción de glucosa por parte del tejido muscular y adiposo, y por otro, inhibe
la liberación de glucosa desde el hígado. El azúcar que se consume se utiliza para
producir energía o para ser almacenado en los músculos y en el hígado como
reserva (glucógeno).
Sin embargo, las posibilidades de almacenamiento son limitadas. El hígado tiene
por ejemplo capacidad únicamente para un máximo de 75g de glucógeno.
La insulina influye también en el metabolismo lipídico. Favorece a creación de
tejido adiposo y suprime a su vez la eliminación de lípidos. Sin embargo, una
creciente cantidad de este tejido en el cuerpo hace necesario un nivel alto cada
vez más alto de insulina.
3. La diferencia entre la diabetes tipo I y tipo II
En el caso de la diabetes tipo I, sin contar la fase inicial, existe una falta total de
insulina; en el caso de la diabetes tipo II, una falta relativa. La típica persona
diabética de tipo I suele tener, por norma general, una constitución delgada y de
pende urgentemente del aporte de insulina a causa de la falta absoluta de la
misma. Además, ofrece a menudo una situación metabólica inestable y la
enfermedad suele manifestarse antes de que el paciente cumpla los cuarenta
años.
Por cada diabético tipo I hay aproximadamente veinte tipo II. A menudo, muchos
de estos pacientes con sobrepeso pueden ser tratados mediante una dieta
adecuada o bien una combinación de esta con la medicación. Sim embargo
cuando la enfermedad avanza, también los diabéticos tipo II pueden verse
enfrentados a un aumento en la falta de insulina, caso en el cual su metabolismo
modificado habría que ser tratado igualmente con insulina.
Diabetes tipo 1
También llamada diabetes mellitus insulino- dependiente por que se requiere
inyecciones de insulina para evitar la muerte.
A estos pacientes se les llama también antiguamente, [diabéticos juveniles].
Ciertamente, muchas de estas personas han contraído la diabetes a la edad de
10, 15, 20 años (algunas incluso con cinco); otras, sim embargo, lo han hecho solo
a los 40 o 60, o aun a mayor edad.
Con respecto al origen de la diabetes tipo 1, se han consolidado durante las
últimas décadas los indicios que apuntaban que se trataba de una enfermedad
autoinmune.
4. En condiciones normales, la función del sistema inmunológico es destruir los
agentes patógenos que penetran en el organismo, y para ello crea unos elementos
especiales de defensa: los anticuerpos
En la sangre de diabéticos que acaban de contraer la enfermedad se puede
encontrar diferentes anticuerpos que, de forma errónea, combaten el propio tejido
y las sustancias de cuerpo, como por ejemplo el tejido productor de insulina que
se ubica en el páncreas, o incluso en la misma insulina.
Los glóbulos blancos que han penetrado en el tejido productor de insulina del
páncreas suelen permanecer en este durante meses incluso durante años. Una
vez destruido del 80% o 90%del tejido productor de insulina del páncreas se
manifiesta la diabetes
El metabolismos celular de un diabético tipo 1 no tratado es similar al de una
persona que sufre inanición, debido a que no hay insulina presente para contribuir
a la entrada de glucosa la células del organismo, la mayoría de las células usa
ácidos grasos para producir ATP. Los depósitos de triglicéridos en el tejido
adiposo se catabolizan para obtener ácidos grasos y glicerol. Los productos de la
degradación de los ácidos grasos- ácidos orgánicos llamados cetonas o cuerpos
cetonicos- se acumulan. El aumento de cetonas hacen que el pH sanguíneo baje,
y un trastorno conocido como cetoacidosis. A menos que se trate con rapidez, la
cetoacetosis pude causar la muerte.
5. La degradación de los triglicéridos almacenados produce también pérdida de
peso. A medida que los lípidos se transportan por la sangre desdé sus depósitos a
las paredes de los vasos sanguíneos se depositan partículas de los lípidos lo cual
producen aterosclerosis y múltiples problemas cardiovasculares, incluyendo
insuficiencia cerebrovascular, cardiopatía isquémica, enfermedad vascular
periférica y gangrena. Una complicación importante de la diabetes es la perdida de
la visión debido a cataratas (por la unión excesiva de la glucosa a las proteínas del
cristalino lo que causa opacidad) o al daño de vasos sanguíneos de la retina.
También puede producir problemas renales graves debido al daño de los vasos
sanguíneos renales.
SÍNTOMAS
Hay una gran variedad de síntomas para la diabetes tipo 1. Muchos de ellos
pueden presentarse en forma súbita.
Sed excesiva
Orinar frecuentemente
Pérdida de peso inexplicable
Aumento del apetito
Fatiga
Visión borrosa
Aliento con olor a frutas
Heridas que no sanan
Azúcar en la orina
Piquetes en los pies
Piel reseca
Infecciones vaginales y urinarias frecuentes
Pérdida del conocimiento
6. Diabéticos de tipo II
Durante mucho tiempo, este tipo de diabetes ha sido clasificado como diabetes
“ligera” del adulto o del anciano. En efecto casi siempre se trata de persona de 50,
60 o 70 años de edad cuya diabetes apenas aparece antes de los 40. Sin
embargo, esta diabetes no es en absoluto “ligera” o inofensiva, aun cuando al
principio no aparezcan molestias.
Aunque la diabetes tipo II se suele heredar con más frecuencia que la tipo I, no
significa que contraer necesariamente la “enfermedad del azúcar”. En la mayoría
de los casos son factores externos los que contribuyen decisivamente en la
aparición de la diabetes. En el caso concreto de la diabetes tipo II influyen sobre
todo los factores como el sobre peso, la obesidad franca y la falta de ejercicio
físico. Más del 90% de las personas diabéticas tipo II parecen de un claro sobre
peso. Los síntomas clínicos son leves y los niveles altos de glucosa sanguínea a
menudo pueden controlarse con dieta, ejercicio y disminución de peso.
Alimentación en diabéticos
En el caso de los diabéticos tipo I que es la que más afecta a los jóvenes es muy
importante saber cuántos carbohidratos consume en cada comida. Esta
información le ayuda a determinar cuanta insulina debe tomar con su comida para
mantener el control del azúcar(glucosa)en la sangre, los otros dos nutriente
principales, la proteína y la grasa, también tiene un efecto sobre los niveles de
glucosa en la sangre, aunque no es tan rápido ni considerable como los
carbohidratos.
7. Los carbohidratos aumentan directamente la cantidad de glucosa en la sangre y
provienen casi siempre de elementos vegetales que contiene glucosa que cuentan
con la capacidad de transformarse en ella (almidón): patatas, pan, fruta y verdura.
- La glucosa aumenta de inmediato el nivel de azúcar debido a que penetra
en la sangre sin necesidad de pasar por ningún proceso digestivo. Se
recomienda solo en caso de una baja repentina del nivel de glucosa. En
este caso se la puede considerar incluso necesaria incluso vital.
- El azúcar común (de cocina), la miel, y por lo tanto todas las bebidas
azucaradas aumentan rápidamente el nivel de glucosa en sangre, y por eso
no son recomendables en esta forma.
- La fruta contiene varios tipos de azucares que hay que tener en cuenta. Las
frutas especialmente dulces, que contienen también glucosa, como por
ejemplo los plátanos, las uvas, las cerezas, las ciruelas o la fruta
deshidratada, son recomendables en primer lugar cuando se practica
deporte, ya que son capases de aumentar con rapidez el nivel de glucosa
en sangre.
- La fructosa se encuentra básicamente en la fruta o aparece como elemento
sustitutivo del azúcar; penetra lentamente en la sangre.
- La maltosa en su forma líquida en la cerveza aumenta con rapidez el nivel
de glucosa.
- La lactosa que aparece en los productos lácteos contiene el azúcar entre
grasas y proteínas.
- El almidón y la fibra aumente son de forma lenta la cantidad de glucosa en
sangre, por eso son tan bien considerados.
- Las lechugas, las hortalizas y la verdura, excepto algunas pocas
excepciones no aumenta la cantidad de glucosa en sangre. Se recomienda
pues comer mucha ensalada y verdura.
- Las legumbres contienen almidón. Sin embargo, gracias a su gran cantidad
de fibra, aumentan apenas el nivel de glucosa.
Es necesario un equilibrio delicado de ingesta de carbohidratos, insulina y
actividad física para lograr mejores niveles de azúcar (glucosa) en sangre.
8. El consumo de carbohidratos aumenta el nivel de azúcar (glucosa) en la
sangre y el ejercicio tiende a disminuirlo (aunque no siempre). Si los tres
factores están en desequilibrio, el paciente puede tener amplias variaciones
en dichos niveles.
Conclusiones
La cooperación y la corresponsabilidad son dos cualidades que debe reunir
cualquier persona diabética, pues cuanto más sepa sobre su diabetes mejor
podrá vivir con ella.
En ocasiones, las personas que padecen diabetes se sienten diferentes de
sus amigos porque necesitan inyectarse insulina, cuidar su dieta y chequear
el nivel de azúcar en sangre todos los días. Y algunas personas con
diabetes prefieren negar que padecen esta enfermedad. Tienen la ilusion
de que si fingen no padecer la enfermedad, la diabetes desaparecerá.
Quizá se sientan enojados, deprimidos, desvalidos, o crean que sus padres
siempre están discutiendo sobre su tratamiento para la diabetes.
No hay duda de que la diabetes plantea desafíos. Sin embargo, las
personas que padecen diabetes practican deportes, viajan, salen con otras
personas, van a la escuela y trabajan, al igual que cualquiera de sus
amigos. Existen miles de adolescentes que padecen diabetes y todos
aprenden a afrontar los mismos desafíos.
Bibliografía
-Standl E., &otero Alonso, j.(n.d). diabetes: qué es y como vivir mejor con ella/
Eberhad Standl: traducción Julio Otero Alonso. Barcelona;2004
-Flores Lozano, F. (2005). Endocrinología / Fernando Flores Lozano... [Et al.].
México: Méndez Editores, 2007.