🦄💫4° SEM32 WORD PLANEACIÓN PROYECTOS DARUKEL 23-24.docx
Diapositiva
1.
2. Al comienzo Dios confió la tierra y sus recursos a la
administración común de la humanidad para que tuviera cuidado
de ellos, los dominaran mediante su trabajo y se beneficiara de sus
frutos. Los bienes de la creación están destinados a todos. Sin
embargo, la tierra está repartida entre los hombres para dar
seguridad a su vida, expuesta a la penuria y amenazada por la
violencia. La apropiación de bienes es legítima para garantizar la
libertad y la dignidad de las personas, para ayudar a cada uno a
atender sus necesidades fundamentales y las necesidades de los
que están a su cargo. Debe hacer posible que se viva una
solidaridad natural entre los hombres.
El Destino universal de los bienes es uno de los principios básicos
de la doctrina social de la Iglesia Católica. Para ésta los bienes, aun
cuando son poseídos legítimamente, guardan siempre un destino
universal. Toda forma de acumulación indebida es inmoral, porque
se halla en abierta contradicción con el destino universal que Dios
creador asignó a todos los bienes. Compendio de doctrina social de
la Iglesia.
CIC 2402.
3. El principio del destino universal de los bienes invita a cultivar una visión de la economía
inspirada en valores morales que permiten tener siempre presente el origen y la finalidad
de tales bienes, para así organizar un mundo justo y necesario.
La tradición cristiana nunca ha aceptado el derecho a la propiedad privada como absoluto
e intocable. Por ello, la DSI exhorta a reconocer la función social de cualquier forma de
posesión privada.
El principio del destino universal de los bienes exige que se vele con particular solicitud
por los pobres, por aquellos que se encuentran en situaciones de marginación y, en
cualquier caso, por las personas cuyas condiciones de vida les impiden un crecimiento
adecuado.
La solidaridad confiere particular relieve a la intrínseca sociabilidad de la persona
humana, a la igualdad de todos en dignidad y derechos, al camino común de los hombres
y de los pueblos hacia una unidad cada vez más convencida.|