La música cristiana engloba una gran diversidad de estilos musicales que contienen mensajes bíblicos o letras de adoración dedicadas a Jesucristo. La música cristiana debe ser congruente con la separación del mundo y espiritual. Escuchar canciones cristianas que hablen del cuerpo y la sangre de Jesús puede dar aliento y esperanza a quienes están pasando por desiertos espirituales o situaciones de aflicción.