La contabilidad surgió de la necesidad de llevar registros de transacciones comerciales. En la antigüedad, los primeros registros contables se encontraban en tablillas de barro en Mesopotamia y tablillas de marfil en Roma. Durante la Edad Media, los musulmanes fomentaron el comercio y el uso de la contabilidad. En la Edad Moderna, Luca Pacioli publicó un tratado detallado sobre contabilidad. En la Edad Contemporánea, la contabilidad se modificó con el nacimiento