La contabilidad es una técnica que se ocupa de registrar, clasificar y resumir las operaciones mercantiles de un negocio con el fin de interpretar sus resultados e informar a los dueños y socios sobre los activos, pasivos y resultados. Desde hace miles de años, las primeras civilizaciones como las de Grecia, Egipto y Mesopotamia llevaban registros contables de las empresas y gobiernos en tablillas de barro. A lo largo de la historia, la contabilidad ha evolucionado para proporcionar información útil a los admin
1. LA CONTABILIDAD
Contabilidad es la ciencia social que se encarga de estudiar, medir y analizar el patrimonio de las
organizaciones, empresas e individuos, con el fin de servir en la toma de decisiones y control,
presentando la información, previamente registrada, de manera sistemática y útil para las
distintas partes interesadas. Posee además una técnica que produce sistemáticamente y
estructuradamente información cuantitativa (realización) y cualitativa (revelación) valiosa,
expresada en unidades monetarias acerca de las transacciones que efectúan las entidades
económicas y de ciertos eventos económicos identificables y cuantificables que la afectan, con la
finalidad de facilitarla a los diversos públicos interesados. La finalidad de la contabilidad es
suministrar información en un momento dado y de los resultados obtenidos durante un período
de tiempo, que resulta de utilidad a los usuarios en la toma de sus decisiones, tanto para el control
de la gestión pasada, como para las estimaciones de los resultados futuros, dotando tales
decisiones de racionalidad y eficiencia.
RESEÑA HISTRICA DE LA CONTABILIDAD
La contabilidad nació con el desarrollo del mercado, entendido éste como intercambio de
mercancías. La contabilidad es el control y el registro de las operaciones realizadas (de lo
que se ha recibido y ofrecido). La contabilidad, en las Sociedades antiguas clásicas,
como Grecia y Roma, y también en las cortes árabes, se registraba los patrimonios del
estado y los de las grandes familias, controlándose por ejemplo, las cantidades de grano
de los almacenes. Igualmente la aparición en la edad media de los mercados locales
generó el nacimiento de las aduanas, las cuales controlaban el tránsito de mercancías
que circulaban de una localidad a otra en uno y otro caso, se trataba de formas
primitivas de contabilidad. La potencia alcanzada entre los siglos XVI y XVIII por las
grandes naciones centralistas europeas, basadas en la monarquía absoluta hizo del
Estado una especie de enorme empresario comercial a industrial en el siglo XVIII.
Especialmente, los mercantilistas de ésta época introdujeron la conciencia del registro de
las actividades económicas y los primeros ministros eran ya hombres que a la visión
política debían sumar una visión económica, y para poseer esta última era necesario que
dispusieran de una base documental precisa.
Con el despegue de la Revolución Industrial, a principios del siglo XIX, y el
florecimiento de las empresas privadas de la manufactura y comerciales, se evidenció
la necesidad de crear la función específica de la contabilidad, con los especialistas
adecuados para desarrollarlas. La riqueza de las naciones, había dicho Adam Smith;
era el beneficio pero para conocer exactamente este beneficio era indispensable un
control y el control requería el registro, y sobre todo él se elaboraba la “FILOSOFÍA
EMPRESARIAL”. Fue pues, de ese modo como nació la Contabilidad moderna,
cuya complejidad ha sido pareja a la de la economía.
CONCLUSION DE LA “HISTORIA DE LA CONTABILIDAD”
2. Desde que las primeras civilizaciones tuvieron la necesidad de transmitir información
económica para tiempos posteriores, hasta hoy en día que existen escuelas
especializadas que enseñan esta ciencia, se pudo determinar que existieron 4 etapas
marcadas en la historia de la contabilidad como ser:
La Edad Antigua; donde el hombre gracias a su ingenio proporcionó al principio
métodos primitivos de registración; como es la tablilla de barro. Desde
entonces la evolución del sistema contable no ha parado en desarrollar.
La Edad Media; se consolida el “solidus”, moneda de oro que es admitida como
principal medio de transacciones internacionales, permitiendo mediante esta
medida homogénea la registración contable.
Edad Moderna; Nace el más grande autor de su época, Fray Lucas de Paciolo,
Autor de la obra “Tractus XI”, donde no únicamente se refiere al sistema de
registración por partida doble basado en el axioma: “No hay deudor sin
acreedor”, sino también a las prácticas comerciales concernientes a sociedades,
ventas intereses, letras de cambio, etc. Con gran detalle, ingresa en el aspecto
contable explicando el inventario, como una lista de activos y pasivos
preparado por el propietario de la empresa antes que comience a operar.
Edad Contemporánea; da lugar a la creación de Escuelas como ser: la
personalista, del valor, la abstracta, la jurídica y la positivista tendientes a
solucionar problemas relacionados con precios y la unidad de medida de valor,
apareciendo conceptos referidos a depreciaciones, amortizaciones, reservas,
fondos, etc.
BREVE RESEÑA HISTORICA DE LA CONTABILIDAD
La contabilidad es una técnica que se ocupa de
registrar, clasificar y resumir las operaciones
mercantiles de un negocio con el fin de interpretar
sus resultados. Como sabemos el origen de la
contabilidad es de hace muchos años, desde que el
hombre se dio cuenta de que su memoria no era
suficiente para guardar la información necesaria.
Desde el año 6000 a.c. ya existían los elementos
necesarios para la actividad contable. En Grecia,
Egipto y en los Valles de Mesopotamia llevaban
registros y operaciones financieras de las empresas
privadas y públicas en tablillas de barro.
El objetivo de la contabilidad es proporcionar
información a los dueños y socios de un negocio
sobre lo que se deba y se tiene. Se puede dividir en
3. objetivo administrativo y financiero. El objetivo
administrativo es proporcionar información a los
administradores para que ellos planifiquen, tomen las
decisiones y control de las operaciones y el objetivo
financiero es proporcionar información de las
operaciones realizadas por un ente, fundamentalmente
en el pasado.
Las primeras civilizaciones que surgieron sobre la
tierra tuvieron que hallar la manera de dejar
constancia de determinados hechos con proyección
aritmética, que se producían con demasiada frecuencia
y era demasiado complejos para poder ser
conservados en la memoria. Reyes y sacerdotes
necesitaban calcular la repartición de tributos, y
registrar su cobro por uno u otro medio. La
organización de los ejércitos también requerían un
cálculo cuidadoso de las armas, pagas y raciones
alimenticias, así como de altas y bajas en sus filas.
Algunas sociedades que carecían de escritura en
sentido escrito utilizaron, sin embargo, registros
contables; es el caso de los Incas, que empleaba los
quipus, agrupaciones de nudos de distintas formas y
colores ordenados a lo largo de un cordel, y cuya
finalidad, aún no desvelada totalmente era, sin duda,
la de efectuar algún tipo de registro numérico.