El documento analiza las estrategias de gestión logística de las entidades estatales. Muestra que el 100% de estas entidades definen su cadena de suministros, pero solo el 50% tiene un modelo explícito para gestionar sus operaciones logísticas. Además, explica que la estrategia logística fundamental se basa en gestionar la demanda, los inventarios, los almacenes, la mercancía y los pedidos de los clientes internos.