El documento habla sobre la Liturgia como la obra a través de la cual Cristo glorifica al Padre y salva a los hombres mediante signos sensibles. Actúa como cabeza invisible de la Iglesia a través de sus ministros para perpetuar la obra de la redención en el mundo. La Liturgia es la forma en que la Iglesia rinde culto público a Dios y participa en la oración de Cristo, siendo una fuente de vida que emana del Salvador.