La liturgia es el diálogo entre Dios y su pueblo a través de ritos, cantos, gestos y oraciones que actualizan la obra salvífica de Cristo mediante el sacrificio de la cruz y los sacramentos. La fuerza de la liturgia radica en celebrar el misterio de Cristo a través de la acción de la Iglesia, utilizando signos y símbolos arraigados en la creación, la historia de la salvación y las culturas humanas.