Las plantas se clasifican según su hábitat en acuáticas, terrestres y aeroterrestes. Las plantas acuáticas tienen raíces delgadas sin cutícula que absorben agua y sales a través de la epidermis. Las plantas aeroterrestes, como las enredaderas, tienen raíces adventicias que se agarran a superficies. Las plantas terrestres toman agua y sales a través de raíces dentro de la tierra que distribuyen los nutrientes por la planta.