La relación entre la dieta y la salud ha sido reconocida desde hace más de 20 siglos, pero hasta la era moderna la ciencia se centraba principalmente en evitar las enfermedades relacionadas con carencias nutricionales. A partir de 1960, se estableció una correlación entre el desarrollo de ciertas enfermedades y aspectos específicos de la composición y procesamiento industrial o culinario de la dieta.