El documento discute el poder y control ejercido en el ciberespacio. Explica que los estados y empresas privadas, especialmente de EEUU, controlan gran parte de Internet y tienen acceso a datos personales de los usuarios. También cubre cómo empresas como Google y Facebook negocian la información personal que recopilan. Finalmente, argumenta que el control debería ejercerse de manera conjunta entre estados, empresas y ciudadanos para respetar la privacidad y libertad de expresión.