1. Discurso sobre Ley de Hidrocarburos
Período 132º -Reunión 20º - 15º SesiónOrdinaria (Especial)
29 de Octubre de 2014
Extraído de la versión taquigráfica disponible en:
http://www1.hcdn.gov.ar/sesionesxml/provisorias/132_20.htm
Sra. Alonso.- Señora presidenta: esta es una ley para una Argentina chiquita y nosotros no
queremos una Argentina chica, queremos una Argentina grande.
Esta es una ley miope, es una ley que concentra la explotación y exploración en
pocas manos. Es una ley que llamativamente genera un monopolio estatal y un oligopolio
de privados, de los privados amigos, y específicamente no genera incentivos para la
competencia.
Al no incentivar la competencia no va a traer inversiones, con lo cual –el que redactó
este proyecto lo sabe- el objetivo planteado en sus fundamentos no se va a lograr.
Nosotros no queremos una Argentina chiquita porque no queremos una Argentina
que sólo tenga capacidad para autoabastecerse. Creemos que la Argentina puede
autoabastecerse y además exportar energía. Para eso se necesitan reglas claras que
incentiven la competencia para atraer a las mejores inversiones, porque no se trata de
cualquier inversión sino de los mejores inversores, de los que creen en el Estado de
derecho, de los que creen en la transparencia y de los que creen en el cuidado del medio
ambiente, como se dijo acá.
Esta es una ley en la cual la transparencia para la atracción de inversiones y para el
control de la ciudadanía, está absolutamente ausente. Esta es una ley, que aunque no lo diga
el CEO de YPF, Miguel Galuccio, perjudica los intereses de la compañía porque es una ley
que no le genera un entorno de mayor competencia y de mayor transparencia a Yacimientos
Petrolíferos Fiscales, y de alguna manera le coarta la posibilidad de ser más competitiva y
de atraer más inversiones.
Cuando veíamos en la reunión de comisión las pocas alianzas que ha hecho con
privados o las pocas inversiones que ha hecho YPF nos dimos cuenta de cuál es el contexto
en el que opera la compañía estatal o de mayoría estatal: un contexto de baja eficiencia
económica y de absoluta falta de transparencia.
Nosotros buscamos una regulación que haga de la Argentina un productor de energía
no sólo para sí misma sino también para el mundo, ya que tiene gran capacidad y puede
hacerlo.
Pero detrás de la falta de transparencia y de reglas claras existe un riesgo que es muy
alto y que tiene que ver con la baja calidad institucional
Habrán escuchado alguna vez sobre la famosa maldición del petróleo, esta maldición
por la cual se han visto condenados decenas de países africanos que por poseer en exceso
recursos naturales y una baja calidad institucional han terminado consolidando regímenes
políticos autoritarios o antidemocráticos.
Aquí me parece que también hay un impacto que lamentablemente no vamos a
resolver en este debate pero que debería ser planteado a cara de toda la sociedad para que la
explotación y exploración de estos recursos no genere mayor corrupción, reelecciones
indefinidas y gobernantes que se hacen de esos recursos para perpetuarse en el poder en el
marco de una baja institucionalidad democrática.

2. El mundo hoy exige más transparencia en el ámbito de la energía. Si uno repasa lo
que viene sucediendo por lo menos en la última década se va a encontrar con legislación en
Estados Unidos que obliga a las empresas a publicar información. Hay campañas globales
que invitan a las compañías a publicar información respecto de qué concesiones tienen,
cuánto explotan, cuánto exploran, cuánto pagan en regalías, en cánones, y qué exenciones
impositivas reciben para dotar de mayor control no sólo a los gobierno sino también a la
ciudadanía.
Hay un proyecto que yo presenté hace un tiempo -que fue acompañado también por
la señora diputada Stolbizer- para que la Argentina se presentara ante la iniciativa de
transparencia para las industrias extractivas, que es una iniciativa global donde participan
gobierno, compañías y sociedad civil, justamente para ampliar los niveles de información
pública sobre la exploración y la explotación en industrias extractivas.
Hasta ahora hay solamente dos países de América latina que son miembros pero que
están haciendo un gran esfuerzo: Perú y Guatemala. También han solicitado ser miembros
Colombia y Honduras, porque la transparencia es importante para atraer inversiones. Por
eso yo digo que esta es una iniciativa chiquita para una Argentina chiquita. Es un proyecto
que recuerda a Santa Cruz, y la Argentina se resiste a ser la Santa Cruz de Néstor Kirchner.
Por eso nosotros –como dijo nuestro presidente de bloque- a fin de construir, vamos a
presentar un proyecto de ley, como está mencionado en nuestro dictamen de minoría, para
regular un régimen especial y federal de información pública y difusión de información
sobre la explotación y la exploración de recursos naturales, no sólo industrias
hidrocarburíferas, sino también en minería, en pesca y en la industria maderera.
Asimismo, una vez más pedimos que este Congreso trate los proyectos de ley para
que YPF se someta al control de la Auditoría General de la Nación.
Finalmente, para responder al miembro informante, los miembros de la oposición no
somos terroristas de la palabra. Fuimos elegidos democráticamente por el voto popular.
Hablar de terrorismo de la palabra es simple y sencillamente dar lamentable testimonio de
la falta de democracia y de la intolerancia que lamentablemente gobierna las mentes y
algunas veces la lengua de diputados del oficialismo. (Aplausos.)