11. Los empresarios de estos negocios inventaron una
forma de hacerlo sin que nadie del estado sea
responsable formalmente: Los “arbitrajes”
12. La constructora privada presenta su pedido de
plata extra, el organismo público lo rechaza, se va
al arbitraje
13. El estado nombra un arbitro , la empresa privada
otro, entre los dos se ponen de acuerdo en un
tercero.
14. Pocos meses después , (90%) este tribunal
favorece a la empresa privada. El estado debe
pagar decenas de millones extras.
15. ¿Puede el Estado responsabilizar a alguien de
esto? No. Porque quien resuelve es el tercer
arbitro.
16. El “arbitro” no es funcionario público ni
responsable de sus actos ante nadie, y que ¡oh
casualidad! Casi siempre favorece a Odrebrecht y a
sus amigas.