Definición
EPIDEMIOLOGÍA
Distribución por sexos
Distribución por edades
Distribución según la profesión
Clínica
Causas
Evolución sin tratamiento adecuado
Tratamiento
1. DISFONÍAS
ESPASMÓDICAS
Autores:
• Martha
Angamarca
• Jonh Arias
• Josué Mendieta
• Henry
UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN
LA INTERVENCIÓN LOGOPÉDICA EN LAS
ALTERACIONES DE LA VOZ, DEL RITMO Y LA
FLUENCIA VERBAL
PhD. José Ignacio Herrera
7mo ciclo - Itinerario Logopedia
2. DEFINICIÓN
Es una alteración rara, pero a menudo grave, de la función
vocal, que se constituye de forma insidiosa y progresiva y se
caracteriza por la presencia de espasmos laríngeos y/o
respiratorios que trastornan el habla de manera imprevisible y
desconcertante.
Esta alteración perturba con frecuencia la vida de relación del
paciente, en un contexto de esfuerzos y ansiedad a veces
considerable.
Es preferible utilizar el término “disfonia espasmódica” en
lugar del anteriormente usado disfo nía espástica con el fin de
evitar la confusión con el concepto de espasticidad, que
corresponde neurológicamente a unas lesiones orgánicas muy
determinadas.
Por otro lado se puede recalcar que La disfonía espasmódica
se engloba en el grupo de las âistonias focales o distonías
funcionales. Recordemos que la distonía22 es un trastorno
motor caracterizado por la existencia de contracciones
musculares parásitas sostenidas y prolongadas,
desencadenadas por la incitación motriz y que en principio
cesan con el reposo.
3. EPIDEMIOLOGÍA
La disfonía espasmódica es justamente
considerada como una afección rara. Sin
embargo su frecuencia ha aumentado en los
últimos decenios. Sin duda esto se debe a
que es mejor conocida y por ello es más
fácil descubrirla. Según Tarneaud, en la
década de 1950 veía dos o tres casos al año;
en la actualidad encontramos cinco o seis al
año como promedio. También es cierto que
muchos ORL nunca observarán caso alguno
en todo su ejercicio profesional.
4. DISTRIBUCIÓN POR
SEXOS
A pesar de las divergencias
existentes entre distintos autores,
parece ser que la disfonía
espasmódica se distribuye por igual
en el hombre y en la mujer (30
mujeres frente a 26 hombres en una
estadística personal), al contrario de
lo que sucede con la afonía por
inhibición vocal en la que, como
hemos visto, predomina claramente
el sexo femenino. Tanto para Bloch
como para Arnold la distribución
según el sexo dependería de las
circunstancias: sería más frecuente
en los hombres en tiempos de
guerra y en las mujeres en tiempos
de paz.
Los trastornos aparecen
excepcionalmente antes de los 20
años. Existe una frecuencia máxima
en la franja de edad de SO a 59 años
(casi un tercio de nuestros casos).
Cabe mencionar que en los hombres
las alteraciones rara vez comienzan
después de los 60 años, al contrario
de lo que se observa en las mujeres.
DISTRIBUCIÓN POR
EDADES
5. DISTRIBUCIÓN SEGÚN LA
PROFESIÓN
La disfonía espasmódica es clásicamente
patrimonio de personas que ejercen
profesiones con importantes
responsabilidades (mandos, profesiones
liberales, etc.). No obstante, sólo alrededor de
un tercio de nuestros pacientes se encuentra
en este caso, lo que indica sin duda que
existe un predominio, pero no una
exclusividad.
6. CLÍNICA
El paciente presenta al principio crisis
aisladas que afectan a algunas sílabas.
Durante algunos segundos parece que su
voz «se estrangula en la garganta», con
sensación de astricción. Sin embargo,
estas crisis son durante mucho tiempo
apenas perceptibles para el interlocutor,
aunque muy molestas e inquietantes
para el paciente debido a su carácter
imprevisible y desconcertante.
Poco a poco, por etapas, las
crisis se hacen más frecuentes y
audibles. En ocasiones la voz
presenta bruscos tránsitos à
falsete. Al mismo tiempo, la
tensión del paciente se hace
cada vez más evidente, y éste
transmite la impresión de estar
sometido a un control
permanente.
• La voz conversacional es a
veces completamente normal,
y sólo la voz proyectada, en
especial la de llamada, parece
a ratos vacilar, oprimirse o
ahogarse en un contexto de
crispación desmañada
• Muy a menudo estos trastornos
aparecen cuando el paciente comienza
a hablar tras un prolongado silencio.
Más raramente (2 casos en nuestra
estadística), la disfonía espasmódica
sucede a una afonía por inhibición
vocal
7. CAUSAS
La causa exacta de la disfonía
espasmódica es desconocida. Algunas
veces se desencadena por el estrés
psicológico. La mayoría de los casos
se da a raíz de un problema en el
cerebro y el sistema nervioso que
puede afectar la voz. Los músculos de
las cuerdas vocales sufren espasmos
o se contraen, provocando que estas
se acerquen o se separen demasiado
mientras que la persona está usando
su voz.
8. EVOLUCIÓN SIN TRATAMIENTO
ADECUADO
A falta de suficientes estudios, no es fácil saber
cómo evoluciona sin tratamiento adecuado la
disfonía espasmódica. Únicamente a través de la
anamnesis de los pacientes que acuden a consulta
es factible hacerse una idea al respecto.
No obstante cabe afirmar que la disfonía
espasmódica evoluciona lenta y escalonadamente,
con ocasión de acontecimientos traumáticos o de
terapéuticas inadecuadas, especialmente la
recomendación del silencio vocal. No parecen
existir regresiones espontáneas, pero se observan
estabilizaciones que pueden durar muchos años:
ocurre como si el paciente, tras haber luchado
contra su trastorno vocal, acabara a veces por
acomodarse a él, eso sí, a costa de una cierta
disminución de su actividad general.
9. TRATAMIENTO
Tratamiento antiinflamatorio : A falta de otro mejor, este tratamiento
se ha prescrito ya que, en efecto, la mucosa laríngea puede estar
irritada por el sobresfuerzo vocal. derivado de la disfonía. Se
comprende fácilmente que no se pueda obtener una eficacia real,
puesto que carece de acción sobre el proceso distónico subyacente.
Silencio vocal y reposo: Prescrito a veces durante un período
de varios días hasta 2-3 semanas, este tratamiento se revela
no sólo ineficaz, sino también nocivo. Se aprecia con
regularidad en las observaciones del paciente que, confiando
en este tratamiento estricto que ha seguido escrupulosamente,
constata que al final de este período de silencio sus
dificultades se han amplificado, como si la detención del
funcionamiento de su mecánica vocal hubiese aumentado un
punto la tendencia de ésta a bloquearse
10. Tratamiento farmacológico: No existe ningún tratamiento farmacológico que, ·
administrado por vía general, resulte realmente curativo para la disfonía
espasmódica. Se han ensayado muchos productos, pero sus efectos son transitorios y
su interés se ve reducido por la aparición de fenómenos de habituación.
Reeducación vocal: Parece que no se pueda obtener ningún resultado favorable
cuando la reeducación vocal aborda en principio la emisión vocal, como es norma en
ciertos métodos clásicos. Esto se comprende fácilmente si recordamos que uno de los
síntomas de la disfonía espasmódica es que la atención prestada a la emisión vocal
agrava los es- pasmos.
Psicoterapia: La adopción de este tratamiento parece ser bastante lógica, en la
medida en que está fuera de duda que en esta afección existen factores psicológicos
(a menudo ocultos, como en la observación precedente), ya sea en tanto que factores
favorecedores o en tanto que consecuencia de las dificultades en la vida de relación
causadas por la alteración vocal. Sin embargo, hay que admitir que cuando se ha
desencadenado el proceso distónico, la psicoterapia aislada se torna ineficaz
Tratamiento quirúrgico: En 1975, en San Francisco, H. Dédo propuso tratar la disfonía
espasmódica mediante la sección de un nervio recurrente, con preferencia el
izquierdo porque, al ser más largo, está más expuesto que el derecho a cualquier
lesión. Esta sección de un nervio recurrente se traduce en la inmovilidad de un
repliegue vocal y en la desaparición inmediata y muy espectacular de los espasmos
vocales. Sin embargo, tras la intervención la voz dista mucho de ser perfecta. Por lo
común, su timbre es sordo e hinchado, a veces gargajeante e incluso bitonal. Pese a
todo, generalmente el paciente está satisfecho con el resultado