El documento discute el tema complejo del aborto en México. Menciona que hay dos puntos de vista principales sobre el aborto: la perspectiva eclesiástica que no lo permite de acuerdo con los principios de la iglesia, y las feministas que promueven su legalización. El documento argumenta que la educación es fundamental para evitar disputas sociales sobre este tema, y que las mujeres que abortan a menudo lo hacen tras ser víctimas de violación o abuso.