El documento discute los retos actuales de la docencia universitaria. Señala que la docencia ya no está tan ligada a la investigación como antes y que los estudiantes son vistos más como receptores que sujetos activos. Propone una nueva visión de la docencia donde los estudiantes elijan libremente sus cursos, los profesores enseñen a través de talleres de investigación, y se rompa con la dinámica cotidiana para generar conocimiento nuevo e innovación en los estudiantes.