1. Alejandro Gea Vida, un joven de 19 años de Córdoba, España, se gradúa del instituto en medio de la crisis económica que ha llevado al desempleo a niveles récord y ha destrozado las vidas de muchas familias como la suya.
2. La tienda de ropa de la madre de Alejandro, Josefa Vida Bermúdez, que había sido su orgullo y fuente de esperanza, quebró debido a la crisis. Ahora la familia lucha contra la pobreza y el desempleo.
Lobos feroces acechan a nuestros niños en todos lados, estos tres cuentos intentan abrir los ojos de padres e hijos y prevenir el abuso sexual infantil.
Es una producción poética y teatral que se centra en el análisis de un sentimiento trágico. Desde lo antiguo y lo moderno, en la manera de ver la tragedia. Todo ello enmarcado en un paisaje andaluz trágico y universal. A través de sentimientos que expresa cada uno de los personajes.
El tema principal tratado en este gran drama es la vida y la muerte. Pero de un modo arcano y ancestral, en la que figuran mitos, leyenda y paisajes que introducen al lector en un mundo de sombrías pasiones que derivan en los celos, la persecución y en el trágico final: la muerte. El amor se destaca como la única fuerza que puede vencerla.
La obra recoge unas costumbres de la tierra del autor, que aún perduran. Todo ello a partir de objetos simbólicos que anuncian la tragedia. Es constante en la obra de Lorca la obsesión por el puñal, el cuchillo y la navaja, que en Bodas de sangre atraen la fascinación y, a la vez, presagian la muerte.
Los acontecimientos trágicos y reales en los que podría basarse la obra de Lorca se produjeron el 22 de julio de 1928 en el Cortijo del Fraile, Níjar, Almería. Lorca los conoció por la prensa, si bien la escritora y activista almeriense Carmen de Burgos, originaria de Níjar, ya había escrito una novela corta sobre el suceso anterior a Bodas de sangre, llamada Puñal de claveles, que fue también inspiración para el autor granadino.
Lobos feroces acechan a nuestros niños en todos lados, estos tres cuentos intentan abrir los ojos de padres e hijos y prevenir el abuso sexual infantil.
Es una producción poética y teatral que se centra en el análisis de un sentimiento trágico. Desde lo antiguo y lo moderno, en la manera de ver la tragedia. Todo ello enmarcado en un paisaje andaluz trágico y universal. A través de sentimientos que expresa cada uno de los personajes.
El tema principal tratado en este gran drama es la vida y la muerte. Pero de un modo arcano y ancestral, en la que figuran mitos, leyenda y paisajes que introducen al lector en un mundo de sombrías pasiones que derivan en los celos, la persecución y en el trágico final: la muerte. El amor se destaca como la única fuerza que puede vencerla.
La obra recoge unas costumbres de la tierra del autor, que aún perduran. Todo ello a partir de objetos simbólicos que anuncian la tragedia. Es constante en la obra de Lorca la obsesión por el puñal, el cuchillo y la navaja, que en Bodas de sangre atraen la fascinación y, a la vez, presagian la muerte.
Los acontecimientos trágicos y reales en los que podría basarse la obra de Lorca se produjeron el 22 de julio de 1928 en el Cortijo del Fraile, Níjar, Almería. Lorca los conoció por la prensa, si bien la escritora y activista almeriense Carmen de Burgos, originaria de Níjar, ya había escrito una novela corta sobre el suceso anterior a Bodas de sangre, llamada Puñal de claveles, que fue también inspiración para el autor granadino.
El Proyecto Hidroeléctrico El Quimbo constituye un riesgo no sólo para la sostenibilidad económica y alimentaria de una región entera, sino que no cuenta con medidas de manejo que puedan “garantizar que el proyecto no se convierta en amenaza para los recursos naturales renovables y no renovables de la Nación, ante la falla de alguno de los elementos estructurales del mismo”, razón por la cual la suspensión de las obras de este proyecto, representa una medida urgente, oportuna y necesaria.
El Proyecto Hidroeléctrico El Quimbo constituye un riesgo no sólo para la sostenibilidad económica y alimentaria de una región entera, sino que no cuenta con medidas de manejo que puedan “garantizar que el proyecto no se convierta en amenaza para los recursos naturales renovables y no renovables de la Nación, ante la falla de alguno de los elementos estructurales del mismo”, razón por la cual la suspensión de las obras de este proyecto, representa una medida urgente, oportuna y necesaria.
El almendro el día de segovia 24 de diciembre de 2016Victor Serna
Magazine article (Spanish) about young person that pursuit the goal of working in the High Tech area. A self made history. Now very proud of working for one of the best Semiconductor company in the world. MaximIntegrated..
La novela es la historia del salvador de la Argentina, es la ascesis de un personaje hacia su salvación eterna y el descubrimiento de la verdadera espiritualidad
Respuesta del Parlamento Europeo a Antonio Jurado Checa sobre la Ley Hipoteca...StopDesahucios Córdoba
Petición nº 1705/2013, presentada por Antonio Jurado Checa, de nacionalidad
española, en nombre de la campaña «Marcha de la dignidad», sobre la Ley
Hipotecaria de España
Ayudas a personas en especiales circunstancias de emergencia social incursas ...StopDesahucios Córdoba
Orden de 28 de noviembre de 2014, por la que se establecen las bases reguladoras para
la concesión, en régimen de concurrencia no competitiva, de ayudas a personas en especiales
circunstancias de emergencia social incursas en procedimientos de desahucios o de ejecución, que sean
privadas de la propiedad de su vivienda habitual, y se efectúa su convocatoria
STOP DESAHUCIOS PIDE UN COMPROMISO FIRME E INMEDIATO AL AYUNTAMIENTO DE CÓRDO...StopDesahucios Córdoba
STOP DESAHUCIOS PIDE UN COMPROMISO FIRME E INMEDIATO AL
AYUNTAMIENTO DE CÓRDOBA PARA RECONOCER EL PADRÓN Y
GARANTIZAR LAS NECESIDADES BÁSICAS DE SUS CIUDADANOS
1. Las familias españolas luchan contra la crisis y el desempleo
CÓRDOBA. Para un chico que esperaba ser el primero en su familia en ir a la universidad, el
principio del verano era la recompensa por superar los exámenes de química y alcanzar la mejor
nota en el terrible examen de Inglés de la señora Prieto. El primer día del resto de su vida.
El día de la graduación.
Pero a Alejandro Gea Vida apenas le importaba ir.
«¿El futuro?» dijo el chico de 19 años, cuando torcía la esquina hacia el Instituto Ángel de
Saavedra. El viento parecía haber arremetido con fuerza contra este vecindario, el estudio
fotográfico de Antonio acababa de cerrar e incluso La Repera (una tienda de todo a un euro) tenía
un cartel de «se alquila» en la ventana. Alejandro nos dijo que no estaba seguro de qué estaban
celebrando.
Cuando llegó al instituto, subió las escaleras y abrazó a unos cuantos amigos. Le preguntó a Álvaro
Perea (un desgarbado alumno que se graduó el año anterior) que si estaba bien, mientras le daba
palmadas en la espalda. Perea se encogió de hombros, por aquel entonces debería haber estado
trabajando como técnico de rayos X. Estaba buscando trabajo en bares sin éxito ya que los recortes
en los hospitales públicos le dejaron en la bolsa de empleo para hacer las prácticas. No tenía nada
asegurado hasta el 2018. Perea nos contó más tarde que habían despedido a su hermano de la
empresa eléctrica y que acababan de recortarle el sueldo a su padre. «Las cosas no van
precisamente bien en Córdoba.»
Algunos miraban fijamente a Alejandro a través del muro invisible de su clase social. En frente del
auditorio, la promoción 2013 estaba radiante a pesar del páramo que es el centro de Andalucía para
los adolescentes, ya que la construcción se congeló cuatro años atrás. Las chicas se reían vestidas
con sus vestidos de segunda mano. Los chicos, que llevaban el traje bueno (el único que tenían),
jugaban dándose puñetazos. Pero aquí estaba Alejandro vestido con una camiseta negra ancha y
unos vaqueros, a 30 minutos de subir al escenario para recoger su diploma.
Era más una autoimposición de realidad que un acto de rebelión.
«Clase obrera», se dijo a sí mismo unos momentos antes cuando decidió dejar su traje en casa. «Eso
es lo que soy y lo que voy a ser.»
Los sueños de un joven estudiante se difuminan en la Europa maltratada por la crisis. La graduación
fue durante un tiempo una celebración del ascenso social del mundo obrero hacia el estudio de una
carrera y quizás incluso hacia un máster. En lugar de eso ahora se ha convertido en una muestra de
las dudas que azotan el continente ya que el desempleo se encuentra a niveles récord. En una
familia en la que ningún miembro tiene un empleo a tiempo completo, Alejandro, sus padres y su
hermano mayor podrían ir desanimándose un poco más cada día. Su historia es un simple retazo de
las vidas destrozadas por la tormenta económica.
Y siguen llegando cosas. Han rechazado la solicitud de beca para la universidad para Alejandro. Sus
padres, Francisco y Josefa, que están luchando por mantener la casa familiar no pueden pagar la
carrera. Su hermano, un ávido fan de Ché Guevara y Jesucristo, dejó el instituto antes de terminar
para ayudar en casa. Quería algo más para su hermano pero está aún sin trabajo y buscando un
trabajo de manitas por un día en una ciudad con casi un 60% de paro juvenil.
Y Alejandro quería algo más para sí mismo. Pero ya tiene pensado un plan B: una escuela técnica
2. gratuita y la lista de espera para trabajar en el McDonald's.
Un compañero le dio por la espalda mientras subía las escaleras a zancadas. Le preguntó que si iría
a la cena (una fiesta formal después de la graduación a la que irían los estudiantes de su promoción)
y al irse dejó una nube de loción para después del afeitado. Alejandro no dijo nada, simplemente
siguió andando hacia la puerta del auditorio.
Entonces dijo que costaba 36 € así que no creía que fuera a ir.
Estas son las secuelas que deja la crisis de deuda europea en la vida de los ciudadanos. Los
problemas número uno han pasado de ser los mercados de bono zizageantes y los inversores en
pánico a las vidas rotas por las increíbles tasas de desempleo. En España (que una vez se colocó
como la periferia en auge de Europa) el desempleo se ha disparado del 8,6 % en 2007 al 26,3 %
hoy. La recuperación no se medirá en años, sino en generaciones.
Visto desde el otro lado del Atlántico esta crisis ha perjudicado el patio de recreo de los turistas
estadounidenses y ha avivado las preocupaciones de inestabilidad social en una parte del mundo que
apoyó a las tropas estadounidenses. Pero a ras del suelo, esto merma las esperanzas de las familias
como las de los Gea Vidas, los cuales al igual que el resto de España creyeron en el sueño europeo.
España era vista como símbolo del futuro en la era euro, estaba reconquistando la gloria perdida
hacía una década, esta vez gracias a una flota de banqueros y constructores que navegaban en un
mar de efectivo. A pesar de que el crecimiento se basaba en aumentar la deuda, todo parecía posible.
Los abuelos de Alejandro crecieron recogiendo aceituna aún sobre las cenizas de la guerra civil
española. Pero su madre, en la década mágica, había escalado del cajón del olvido a la calle
principal, así que dejó atrás su trabajo como limpiadora de casas para montar su propio negocio.
La familia formaba parte de sus planes, así que a los chicos Gea Vida les esperaba un futuro más
brillante que el sol andaluz. Pero en esta crisis tan profunda la realidad se impone y muestra la larga
y triste trayectoria que queda por delante.
Josefa Vida Bermúdez
De camino al banco a cerrar la última de sus cuentas del negocio, Josefa Vida Bermúdez (47 años)
se movía ágilmente entre las calles de Valdeolleros (un vecindario a 1.6km y a años luz culturales
de los bares de tapas encalados y de la mezquita catedral de Córdoba). Rodeaba los antiguos muros
que allá en el siglo X albergaron a los conquistadores islámicos en una de las ciudades más
pobladas de Europa. Se sabía esta ruta con los ojos cerrados puesto que antes la hacía todos los días.
Conoce esta ruta tan bien porque la tienda de ropa (ahora en quiebra) que vendió el año pasado está
justo al lado del banco.
Nos contó mientras pasábamos un bloque de pisos que dejó de construirse hace dos años cuando los
constructores se quedaron sin dinero que llamaron a su tienda Tresol. Princelandia, un lugar en el
las niñas pueden escaparse a un mundo de hadas disfrazándose, se encontraba entre tiendas de
muebles y de ropa. «¿Lo entiende? Tres soles.» Lo llamó así por las tres estrellas de su vida, su
marido y sus dos hijos.
Durante dos años, Tresol brilló en las vida de la familia, siendo la fuente de orgullo de una mujer
que había nacido en un pequeño pueblo y después del instituto se había mantenido limpiando casas
en Córdoba. Para Josefa y su marido (casados desde un día caluroso de agosto de 1989, después de
años de noviazgo en los olivares que antes plagaban su vecindario) la oportunidad llamó a su puerta
3. justo antes del punto álgido de la deriva económica española. Era 2009, diez años después de que se
construyera a tontas y a locas y así se transformara Valdeolleros, cuando la crisis del estilo de
construcción estadounidenses estaba empezando a señalar los problemas que vendrían. Actuando
según el consejo de un antiguo empleado, la pareja hipotecó su piso de dos habitaciones por
90.000€ para abrir la tienda.
Pero en unos pocos meses, el fuego de la crisis de deuda de Europa que empezó en Grecia se
extendió por el continente, arrasando Irlanda, Portugal, Italia y España. El crédito se secó. La
profunda austeridad llevada por el gobierno alcanzó al programa municipal de ayuda a las mujeres
emprendedoras, eliminando el sustento financiero del negocio de Josefa. Acorralada por los
contratos con fabricantes de ropa, veía como las mujeres con un presupuesto apretado se iban a
cualquier parte a comprar monederos baratos de China y vestidos de Bangladesh.
Con forme llegaba al escaparate de su antigua tienda, empezó a reconstruir la historia.
Estaba a escasos pasos del banco al que aún debía 75.000 €. Una tía anciana de la familia está
prestándoles dinero para pagar los 620 € mensuales de hipoteca, pero saben que esta situación no
puede continuar. Los 450 € que recibe la familia como ayuda al desempleo se les acaban en
diciembre, en un país roto en el que la red de seguridad social está siendo recortada gradualmente.
Cuando la familia dejó de pagar las facturas de las tarjetas de crédito, los acreedores empezaron
acciones legales. El día anterior la pareja y sus hijos habían llevado en su Ford Orión del 98 a su
perra Luna a que el veterinario la sacrificara, ya que esta labradora de 11 años padecía una
enfermedad terminal de la médula.
Este acto de bondad costó 50€.
Y siguen llegando cosas.
Josefa acarició el escaparate de la tienda llorando.
Este iba a ser su futuro, el futuro de sus hijos, nos decía.
Poco después estaba en el banco, agitando las manos mientras discutía con el cajero. Cuando cerró
su cuenta del negocio, él le dijo que había un problema con la cuenta corriente de la familia.
«¿Qué quieres decir, en descubierto?», le preguntó.
«Lo puede ver aquí», el hombre de traje le explicaba tranquilamente, señalando una línea, que la
compañía eléctrica había cobrado la factura un día antes de que la ayuda al desempleo de la familia
hubiera llegado. El cargo extra eran 30€. Unos días antes ella había encontrado un trabajo a tiempo
parcial cuidando una anciana por 55€ a la semana, pero la tasa del banco suponía un nuevo golpe a
la economía familiar que no dejaba de empeorar.
Josefa miró hacia arriba y puso sus manos juntas como para rezar y exhaló frustrada.
«Dios», decía. «Y siguen llegando las cosas.»
Después de una discusión de 20 minutos en la oficina del director, el banco accedió a descontar el
cargo. Pero Josefa parecía agotada. Nos dijo que ya le parecía que todo lo que hacían era luchar.
«Duele y te deja exhausto.»
Francisco Gea Ramos
4. «No puedes dejar que te consuma», le dijo Francisco Gea Ramos a su mujer una hora después,
mientras se dirigían a una cita. Se dirigían a su primer trabajo real en un mes. «Sigue luchando. No
te rindas nunca.»
Francisco, el sustento emocional de la familia, ponía todo su esfuerzo en el liderazgo social en estos
años en los que estaba involucrado en la política de izquierdas. Francisco había sido administrador
de un mayorista hasta que cerró en 2011 y el último trabajo a tiempo completo lo había perdido en
marzo del 2012, como pintor de casas. Hasta hacía poco tenía un trabajo a tiempo parcial cubriendo
turnos de 12 horas como guardia de seguridad nocturno. Este hombre de 49 años, que sufre de un
trastorno nervioso que dejó su brazo derecho con parálisis parcial, se ha aferrado a trabajos de un
día en el mercado negro desde que la compañía en que trabajaba quebró unos pocos meses atrás.
No es fácil cuando lo primero que ven es eso, decía mientras movía su mano mala, enroscada
perpetuamente.
La mayor parte de los días, alterna la búsqueda de trabajo con el activismo social, una actividad
catártica que parece que ha reemplazado el fútbol en España como deporte nacional. Aquí y en
todas las partes de Europa afectadas por la crisis, los partidos políticos tradicionales (tanto de la
derecha como de la izquierda) están siendo desafiados por los casos extremos. Pero también están
siendo desafiados por grupos como la Plataforma de Stop Desahucios.
Dos días antes, megáfono en mano, Francisco ayudó a dirigir a 2.000 manifestantes del grupo en
una de las plazas principales de Córdoba. Josefa y él se han unido a los escraches de la organización
(protestas en frente de las casas de los políticos) y a las ocupaciones de propiedad para impedir que
los hombres del banco se lleven las aproximadas 1.200 casas al mes por toda España. Esto ayudó a
Josefa a salir de una depresión clínica de la que tuvo que estar medicándose durante un año. Pero la
motivación real de la pareja para ayudar en las protestas es simple. «Un día podríamos ser
nosotros.»
Como recitando un mantra, sigue diciéndole a su familia que no se rendirán nunca. Porque sabe lo
que pasa cuando lo haces. En una abrasadora mañana de julio de este año, un amigo del grupo de
Stop Deshaudios, Francisco Lema, se dirigió a la parte trasera de su piso de cuatro habitaciones,
sosteniendo una nota para la ciudad de Córdoba. El banco había ejecutado la hipoteca su casa unos
meses antes, un hecho que en España deja a los propietarios con el agua al cuello aún con la deuda
incluso después de subasta. Además de eso, la agencia tributaria de Córdoba acababa de enviarle
una carta al albañil desempleado pidiéndole impuestos por su casa perdida. A punto de ser
desahuciado de nuevo por retrasarse con el alquiler, Lema fue al balcón, con la carta en sus manos,
y se arrojó.
Pero Francisco Gea Ramos tenía un buen presentimiento cuando él y Josefa subieron en el ascensor
a las oficinas de Pablo Salas Sánchez, un consultor de negocios, cazatalentos y amigo de su grupo
de la Iglesia Católica. La pareja había dejado de repartir fotocopias a color de sus currículum a cada
oferta de trabajo hacía meses, cuando se dieron cuenta de la futilidad y reconocieron que
imprimirlos costaba 2,5 € cada uno.
Francisco decía que cada trabajo tenía 100 candidatos y sólo puedes conseguir trabajo basándote en
quién conoces. Y esa gente les conocía.
Al poco, en la oficina de Sánchez, Francisco se aclaraba la garganta después de intercambiar
cumplidos. «El otro día, me comentaste la posibilidad de un trabajo con un mayorista. Yo... pensé
en traerte mi currículum. También hemos traído el de mi mujer y el de mis hijos»
5. Sánchez respondió que parecía que no estaban contratando a más gente.
Josefa cerró los ojos y se inclinó. «Haremos cualquier cosa que salga, cualquier cosa que oigas.
Puedo cocinar. Puedo limpiar. Hice eso durante muchos años. Cualquier cosa, en serio.»
Y siguen llegando cosas.
Francisco José Gea Vida
Francisco José, un chico de 21 años de voz suave, abrió la puerta familiar de su casa de dos
habitaciones en un cuarto piso de la Calle de Los Olivos. Las luces estaban apagadas para ahorrar
en la factura de la luz. En la pared había un cuadro de la Virgen María como Nuestra Señora de los
Dolores compitiendo por el espacio con un certificado papal de una visita al Vaticano (la primera y
única visita de la familia fuera de España). Eso fue en el 2006.
«Aquellos eran mejores tiempos.»
Dio la vuelta a un ordenador pequeño que le regalaron a su madre después de hacer un curso para
llevar un negocio. Cuando no está entrenando fútbol con su grupo de jóvenes católicos o tratando de
apalabrar trabajos, pasa el tiempo aquí, rastreando Internet para conseguir trabajo.
El instituto para Francisco José no fue fácil. Repitió un curso en el instituto, como su hermano.
Ambos se habían aplicado por el 2009, cuando sus notas contaban para entrar en la universidad.
Pero Francisco José, no como su hermano, vio cómo sus notas empeoraban al ver que su madre se
hundía en una depresión, su negocio fracasaba y su padre luchaba por encontrar un trabajo. El
verano del 2011 dejó el instituto para contribuir en la casa como pudiera.
En una ciudad con legiones de parados, todo lo que pudo encontrar fue un trabajo yendo de puerta
en puerta recogiendo aceite usado. Pero este pequeño negocio suplementario le daba unos 300€
mensuales hasta que desapareció el año pasado. Francisco José ha estado pensando en prepararse el
examen de admisión para una escuela de forestales, pero no está seguro que aguante cuando entre.
En cualquier caso, su prioridad está aquí, ayudando a sus padres, intentando encontrar un trabajo.
Pero es un muro de ladrillos después de otro muro de ladrillos, decía. Cuando intentó conseguir un
trabajo en McDonald's, su solicitud se fue a un cajón con cientos de otras. Mirando las páginas de
trabajos, se dio cuenta que las publicaciones más recientes eran de hacía tres semanas. El trabajo
más reciente (como minorista) pedía tres años de experiencia. Su padre tenía experiencia, pero era
demasiado viejo. Él era joven, pero no tenía experiencia, así que nadie le daría una oportunidad.
Pero lo está haciendo por su hermano, que ha vuelto a intentar conseguir la beca para la Universidad
de Granada, la universidad más cercana con estudios de psicología. Con suerte Alejandro la
conseguirá esta vez.
Es como dice su padre, incluso cuando siguen llegando cosas, mantente optimista, no te rindas.
Quizás sólo pierda un semestre, eso es lo que esperaba Francisco José.
Stina Lunden contribuyó a este reportaje.