Los dominios son nombres únicos que identifican los sitios web y deben escogerse con cuidado. Existen extensiones nacionales como ".cl" para Chile y ".ar" para Argentina, y también internacionales como ".com". Tras elegir un nombre de dominio hay que registrarlo con un proveedor de dominios y contratar hosting para alojar el sitio web. Los dominios pueden aparcarse redireccionándolos a otro dominio en uso para mantener la URL mientras no se usa activamente.