El documento describe una conversación entre Dios y el autor. Dios le pregunta al autor si aún lo amaría y alabaría su nombre si estuviera física o sensorialmente discapacitado. Aunque el autor admite que sería difícil, afirma que sí lo haría. Luego Dios cuestiona por qué el autor peca y sólo busca a Dios en momentos de necesidad. El autor no puede responder y se da cuenta de que ha lastimado a Dios. Pide perdón y Dios lo perdona y le dice que nunca lo abandonará.