El término Iglesia deriva de una palabra griega que significa convocación o asamblea. En el Antiguo Testamento se refería a una asamblea religiosa convocada para un acto litúrgico. En el Nuevo Testamento, después de la resurrección de Jesús, se llamó Iglesia a la asamblea de sus discípulos que se reunían para escuchar la enseñanza de los apóstoles y celebrar la Eucaristía. Más tarde, designó a los discípulos que vivían en un mismo lugar y se reunían para celebrar