La interdisciplinariedad como método en la que la comprensión de nuestro medio ambiente a través de la Ecología, fortalezca los compromisos del Ser Humano en su conservación, restauración y cuidado.

1. Ecología. “Lecciones aprendidas”
Deyanira Ardila Gonzalez.
La ecología entendida como las relaciones construidas entre LA BIOCENOSIS (todos los seres
vivos), con el lugar o espacio en el que están inmersos, EL BIOTOPO (el planeta tierra
conformado por todos sus componentes: suelo, agua, aire, etc.) y a su vez, LA TIERRA,
inmersa en el cosmos del cual recibe también energía (lumínica, fuerzas gravitacionales,
meteoros, etc), que generan en su interacción diversidad de ecosistemas.
Estas relaciones se mantienen y estructuran a través de ciclos biogeoquímicos (agua, carbono,
azufre, nitrógeno, oxigeno, agua, etc.), que generan al mismo tiempo multiplicidad de
interrelaciones en cada proceso, cantidad de transformación de energía y materia tanto en seres
vivos como en el biotopo.
Todas los seres vivos desde el más simple (unicelulares) hasta el complejo, al tener un origen
único primigenio y contener los mismos elementos básicos como el carbono por ejemplo han
generado unas relaciones de tipo cognitivo que intrínsecamente definen su modo de estar en la
tierra (su función como productor, consumidor o descomponedor, su etología o comportamiento,
instintivamente conocen que comer, sus parámetros de reproducción, aspectos sociales de como
relacionarse con otras especies, de emigración, así sean las más largas a través del planeta, etc,
construidas y conservadas en la evolución, estas características dan lugar a las relaciones
biológicas y determinan también el nicho ecológico; así mismo la variedad dada por la
morfología del relieve que nos otorga la gran variedad de climas, los vientos y su dirección
determinada por la rotación del planeta y los gradientes térmicos, en si las determinantes
climáticas, generan al conjugarse con las relaciones ecológicas, los diversos hábitats en el que
Colombia tiene una riqueza mayúscula, configurada por las tres cordilleras, sus dos mares y sus
llanuras y riqueza hídrica que conjugados con la afectación o intervención de los seres vivos
determinan los ecosistemas y su gran biodiversidad.
Con estas premisas básicas, que nos ha enseña a grosso modo la ECOLOGIA, para entender
nuestro medio ambiente, nos hace comprender nuestro papel como seres humanos, en el que

2. además de nuestra naturaleza, (de reproducción, de alimento, en la cúspide de la cadena o en a
base de la cadena, es nuestra decisión), con la capacidad de ir más allá con el conocimiento que
se ha construido y la manipulación de nuestro medio ambiente con nuestras intervenciones, es
deber mantener ese delicadas interrelaciones y la biodiversidad como un compromiso para
mantener la salud del planeta, así como nos enseña a través de la ecología, con transformaciones
cíclicas de finitud demarcada por el sol, así nos enseña que deben ser nuestros procesos,
trascender los procesos lineales que deterioran y degradan el medio ambiente y nos ponen en
caminos que puede acabar hasta con nuestra especie, o nos hace vulnerables a diversas
enfermedades, inundaciones, remociones en masas, etc., por desestabilizar ese equilibrio que
aunque está en movimiento es sutil, su transformación y nos lleva de su mano sin mayores
contratiempos, si logramos un desarrollo sostenible y sustentable en nuestro planeta.
Estas delicadas interrelaciones, también nos enseña la ecología, como pueden medirse y
observarse a través de los bioindicadores (seres vivos o resto de ellos que a través de sus
necesidades, físicas, químicas, hábitat, demuestran la presencia de una circunstancia de
contaminación en el aire, en el agua, en el suelo, ausencia de un elemento como el oxígeno,
aumento de población o patologías en determinada especie, etc.; nos demuestran la importancia
de ser responsables en todos los procesos que introduzcamos en el medio ambiente tanto con las
otras especies, como con nuestros semejantes, así como también nos deja diagnosticar el estado
de un ecosistema y la búsqueda de la solución de la problemática.
La comprensión ecológica del planeta nos ayuda a vislumbrar la capacidad y la multiplicidad de
soluciones que puede tener un proyecto de desarrollo, en la comprensión de todas las dinámicas
biogeoquímicas, de cadena trófica, por ejemplo, los componentes de la planificación que
debería tener una ciudad, en proyectos de generación de energía, las dinámicas de limpieza de
un ecosistema, etc., la medida para determinar poder aprovechar un recurso natural y la
inmensidad de alternativas y como la eficiencia en el desarrollo de una actividad aumenta la
capacidad de un ecosistema, capacidad necesaria ante nuestro aumento de población, que
también es nuestra responsabilidad. Es todo un gran mundo, el que se avizora¡¡¡¡
La ecología también nos ha dado herramientas para medir y diagnosticar la presencia en nuestro
planeta del ser humano y la oferta medioambiental cuantificando los recursos (hídricos, de
carbono, etc., que cada ser humano necesita para vivir, o genera, que no siempre son los
necesarios sino los que por motivos culturales, educativos, sicológicos, patológicos consume y

3. determina nuestra huella ecológica. Esta es también la responsabilidad compartida con nuestras
comunidades para lograr disminuir nuestra huella ecológica ante la densa población y los
recursos disponibles en el planeta ya insuficientes, que se puedan conservar y mejorar en los
ámbitos o zonas degradadas ambientalmente, así mismo estas variables pueden ser mitigadas
dependiendo de nuestra responsabilidad al hacer nuestras actividades tanto de consumo, como de
producción, al hacer tecnología limpias, en la búsqueda de eficiencia en los procesos y logística
en los entornos urbanos, que disminuyen la necesidad de recursos, en fin aprender lo que la
Ecología nos ha enseñado, hacer procesos cíclicos y no lineales que ayuden a conservar nuestro
medioambiente.