España genera más paro e inflación durante las crisis económicas debido a su economía poco diversificada que depende en gran medida de la construcción y el turismo, su elevado gasto autonómico y público, su baja inversión en I+D que causa fuga de cerebros, la falta de competitividad de sus empresas y educación deficiente, y la falta de ética periodística que impide información veraz a los ciudadanos.