El modo asiático de producción se caracteriza por la explotación colectiva de una comunidad sobre otra a través de la guerra, con los vencedores explotando a los vencidos mediante tributos o esclavitud. Existe un soberano llamado déspota que representa a la comunidad y recauda tributos de las comunidades sometidas. Se basa en la agricultura, ganadería, metalurgia y pesca, y permite el desarrollo del comercio.