Un ecosistema está formado por seres vivos que interactúan y se relacionan entre sí en un lugar con condiciones ambientales específicas como la temperatura, la luz y la disponibilidad de agua y suelo. Un ecosistema puede variar en tamaño desde una gota de agua hasta un desierto, y contiene una comunidad biótica de seres vivos y un biotopo definido por elementos abióticos como el agua, el aire y el suelo, así como factores como la luz, la temperatura y la humedad.