El documento discute cómo la tecnología de la información y la comunicación, incluidas las redes sociales y herramientas virtuales, pueden usarse para mejorar la educación y facilitar el intercambio de información de manera bidireccional. Aunque la tecnología ofrece estas ventajas, factores como la cultura, los recursos económicos y los paradigmas educativos aún limitan su aprovechamiento máximo.