Este documento habla sobre la importancia de educar la sexualidad de manera integral, considerando que es un aspecto fundamental de la experiencia humana. Resalta que la sexualidad se aprende y se expresa de manera singular en cada persona. Reconoce que tanto hombres como mujeres pueden educar la sexualidad tanto de niñas como de niños, creando un clima de confianza donde se escuche la singularidad de cada uno.