El documento argumenta que la educación es un arte. Los maestros, al igual que los artistas, transforman la materia prima (los niños) a través de un proceso. Un buen maestro requiere preparación intelectual y humana para formar y moldear a los estudiantes y ayudarlos a desarrollar su humanidad. La labor del maestro consiste en forjar la personalidad de los estudiantes para que puedan vivir satisfechos en sociedad. Un buen maestro piensa reflexivamente sobre los elementos necesarios para educar y los combina de