El documento discute el papel del docente en la educación. Sostiene que ser docente requiere tres componentes: el saber (conocimientos sólidos sobre las disciplinas enseñadas), el saber-hacer (habilidades para transmitir conocimientos de manera efectiva), y el ser (tener convicciones y una personalidad sólida). Sin embargo, los planes de estudio actuales se han enfocado demasiado en lo técnico y no lo suficiente en lo formativo de la personalidad.