El documento describe los efectos de las drogas en el sistema nervioso central. Explica que las drogas se pueden clasificar en tres categorías: depresores que inhiben la actividad nerviosa, estimulantes que aumentan las funciones corporales, y alucinógenos que alteran la percepción y conciencia. Algunos ejemplos de drogas depresoras son el alcohol y los opiáceos, mientras que la cocaína y anfetaminas son estimulantes y el LSD es un alucinógeno.