Doña Inés y Doña Leonor discuten el poder del amor y la atracción que Doña Inés siente por un forastero galán que acaba de conocer. A pesar de que Doña Inés ha estado sirviendo a Don Rodrigo durante dos años, se sintió instantáneamente atraída por el forastero cuando lo vio. Doña Leonor reconoce la belleza del forastero pero advierte a Doña Inés que su amistad con Don Rodrigo podría verse afectada.