El documento cuenta la historia de dos amigos que asistieron a una fiesta y regresaron borrachos. Al pasar cerca de un fresno divisado, empezaron a escuchar cascos de caballo que parecían perseguirlos. Corrieron asustados hasta que se separaron y uno de ellos cruzó una cerca sin ver a nadie. Al día siguiente discutieron lo sucedido, pero no pudieron ver qué los perseguía. Desde entonces, se rumorea que después del fresno se escuchan los pasos de un caballo fantasma.